Oleg Blohkin juega un papel completamente distinto al de sus jugadores. Mientras que los futbolistas ucranianos, con Shevchenko a la cabeza, se muestran prudentes ante el partido contra España, el técnico está crecido. "Si un equipo debe tener miedo, es España. Yo no tengo ningún temor. Soy Blokhin". Bajo esta manifestación cargada de presunción se esconde, quizá, una gran inquietud por el partido ante la Selección. Pero también dice que elude la presión. "Presión sufre la tierra cuando la cruza un tractor. Presión es la que mete la apisonadora sobre el asfalto. Yo no sé lo que es esa palabra. No la sentí ni como jugador ni ahora como técnico".

Blokhin asegura que "en este Mundial todo es posible, y ya lo hemos visto con selecciones como Ecuador, que arrolló a Polonia, o los problemas que han tenido selecciones como Alemania o Inglaterra. Ganará el Mundial el que al final haga mejor fútbol, y eso está aún por verse". Antes de que su selección entre en escena, el Balón de Oro tiene un deseo. "Que Shevchenko sea el mejor jugador del torneo. Sería bueno para él y magnífico para nosotros. Sé que dice que España es favorita, pero es sólo una opinión más. Eso no quiere decir que vayamos a perder el partido".