Beckham marca el paso

Mundial 2006 | Inglaterra 1 - Paraguay 0

Beckham marca el paso

Beckham marca el paso

ap-afp y reuters

Un saque de falta suyo acabó en autogol de Gamarra

Se fijaron qué bonita sale Inglaterra en la foto? Centrales imponentes, centrocampistas de fama mundial, delanteros que salen en todas las estadísticas. Pero se suelen volver grises con la selección. Y hay un par de motivos para ello: Eriksson ha impuesto un sistema que los jugadores respetan al límite (líneas juntas, nada de arriesgar, primer balón a Crouch) y ese corsé ata el sentido generoso de su fútbol. Además les pide un poco de pausa, de control y les cuesta cambiar de ritmo una vez cumplen con lo que creen que les pide el seleccionador. Esa Inglaterra confusa y que fue de más a menos venció ayer en Frankfurt a Paraguay. El calor de ayer no ayudó, pero el inicio prometía: había velocidad, movimiento, la versión más natural de la selección inglesa y un Paraguay superado. Así llegó el gol de Beckham (o de Gamarra en propia puerta), el único del encuentro: falta que el capitán saca desde la izquierda con ese interrogante que tienen todos sus centros y la ecuación fue mal resuelta por el central que cabeceó en su propio gol. Tanto en contra y, al poco, lesión del guardameta Justo Villar; la plataforma estaba puesta para que Inglaterra despegara. Pero surgió la táctica.

La respuesta en el campo de dos jugadores clave cuenta el encuentro. Por un lado, Steven Gerrard se tenía que morder el labio para no salir de la posición de mediocentro defensivo que le ha tocado en este equipo. En el primer cuarto de hora, Lampard hizo de escudero del centrocampista del Liverpool que apareció por todas partes.

Problemas.

Tras el gol, se intercambiaros los papeles e Inglaterra empeoró. Gerrard no es un mediocentro al uso y, como el fútbol empieza ahí, el de los pross fue como dictaba el ocho: a golpes, sin fluidez. La salida de Downing por Owen fue la prueba de que al equipo le faltaba un par de toques básicos: banda y profundidad, un poco de chispa.

Roque Santa Cruz, por su parte, está pesado, le cuesta girarse e imaginarse dónde recibir el pase. Y sin el delantero del Bayern Paraguay se coloca bien, defiende en manada y poco más.

Peter Crouch cumplía con su misión (aguantar el balón, habilitar segundas jugadas) y hasta se permitía el lujo de montar regates con cierto aire a Ronaldinho y a continuación iniciar la jugada de ataque. El larguirucho ya no es sólo un héroe futbolístico, sino también nacional: en los pubes se puede casi oír, 'si puede hacerlo él, también me sale a mí'. El balón, por cierto, tuvo que pararse por primera vez en un Mundial por tocar el techo del estadio. Por 116 vez un partido del Mundial acaba con 1-0, el resultado más habitual. Eriksson dice que es suficiente y la hinchada exige más.

20 hooligans detenidos

Una veintena de hinchas ingleses y alemanes pasaron la noche en comisaría tras enfrascarse en una pelea en el centro de Fráncfort, donde se jugó el partido de ayer. Los alborotadores la emprendieron con las sillas de la terraza de una cafetería, lo que derivó en la intervención de guardas privados del local y de un contingente policial que calificó el incidente como "menor".