Los analistas del Mundial que empieza hoy en Múnich dan como máxima favorita, casi por unanimidad, a Brasil, aunque les suele entrar una duda generada más por razones geográfi cas que aplicando la lógica del fútbol. Y es que sólo una selección americana ha conquistado un título en Europa y ninguna selección europea ha triunfado en América.

Sin embargo, y revisando la historia, precisamente Brasil parece el único equipo capaz de vencer ese obstáculo continental. La selección ‘canarinha’ es la única que se ha proclamado campeona del mundo allende los mares. Así lo hizo en 1958, en Suecia, y en 2002, en Japón. Equilibrio. Estas dos excepciones brasileñas sirven para colocar a los equipos americanos por delante de los europeos en el recuento de títulos. Los del Nuevo Continente han conquistado nueve (cinco de Brasil, dos de Uruguay y dos de Argentina): los siete organizados allí más los dos reseñados anteriormente. Los del Viejo Continente han conquistadoocho (tres de Italia, tres de Alemania, uno de Inglaterra y uno de Francia): todos los organizados aquí menos uno. El dominio criollo tiene más mérito si recordamos que, sumando todas las participaciones de selecciones americanas (del Sur, del Centro y del Norte) en los mundiales, salen 93, mientras que las europeas, mayoría casi siempre, acumulan 192 presencias en fases fi nales. Por eso es más fácil encontrar fi nales plenamente europeas (seis, la última en 1982) que americanas (dos: 1930 y 1950). En el torneo que se inaugura hoy, por ejemplo, van a concursar catorce selecciones europeas por ocho americanas. El espectáculo se completa con la aportación de cinco equipos africanos, cuatro asiáticos y uno oceánico. El papel de estos tres continentes, aunque haya crecido en las últimas décadas, sigue siendo secundario en los mundiales, entre otras cosas porque sólo una selección de esta procedencia ha jugado una semifi nal: Corea del Sur, en el último torneo, en casa y a empujones.