Saint Denis será el estadio. Barcelona y Arsenal, los equipos. Ronaldinho Gaúcho y Thierry Henry, las estrellas a seguir. Y Terje Hauge, el árbitro del partido. Noruego de 40 años, ya sabe lo que es dirigir partidos de la presente edición de la Champions League. Es más, se ganó las simpatías de los seguidores azulgrana cuando expulsó a Asier del Horno en Stamford Bridge, en la ida de los octavos de final ante el Chelsea. Aquel topetazo del vasco a Leo Messi dolió mucho en Barcelona, pero más lo hizo en el seno del equipo más rico del mundo y de su entrenador, José Mourinho, que tachó al argentino de "hacer teatro". Pese a criticar abiertamente el planteamiento táctico del técnico portugués, la prensa inglesa se hizo eco de aquella acción, asegurando que la tarjeta roja que mostró Hauge al defensa internacional vasco fue excesiva. Por ese motivo, los diarios sensacionalistas y los más serios esperarán el mínimo error del noruego para criticar su trabajo. Evidente. Highbury, la ciudad de Londres e Inglaterra entera seguirán con lupa las acciones y las decisiones de un árbitro del que sus colegas dicen que tiene "un carácter de hierro". Es fijo en competiciones europeas desde 2001, y la primera final que dirigió fue en 2004 y estaba presente el Valencia, en aquel encuentro de la Supercopa de Europa que jugó ante el Oporto. El balance que tiene Hauge con los dos equipos es desigual. Al Barça le ha pitado seis veces (4-1-1). Al Arsenal, en cambio, sólo le ha dirigido en una ocasión, en la que los gunners perdieron ante el Deportivo. Mañana será el hombre más vigilado por Inglaterra.