Serafín Roldán busca un presidente

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Serafín Roldán busca un presidente

Serafín Roldán busca un presidente

mariano pozo

Es el máximo accionista del Málaga y, posiblemente, lo seguirá siendo. Pero también era el presidente y ya no aguanta más. La salud, y el hastío por la dura crítica de un proyecto que funcionó siete años pero ha fracasado éste obligan a Roldán a buscar sustituto. ¿Pero quién?

Serafín Roldán busca contrarreloj un recambio que le permita nombrar un sucesor cuanto antes. Pero se ha encontrado con problemas. Tenía un candidato sólido, Antonio Mendoza, ejecutivo que llegó de Madrid bajo el manto de los Asensio en 2000 y fue adquiriendo poder en el club hasta hoy. Mendoza, oficialmente consejero delegado, es el presidente en funciones del Málaga y, en teoría, el inminente presidente que nombrará Roldán. Pero los propietarios que supervisan la realidad del club desde fuera han comprobado que el empresario madrileño no goza del favor de muchos sectores de la ciudad.

El presidente de la diputación de Málaga, Salvador Pendón, sugirió la pasada semana que el club había vivido de espaldas a la ciudad muchos años. Mendoza no goza del favor de la afición, que aspira a ver un hombre de la ciudad como cabeza visible del club. El rechazo de la opinión pública a Antonio Mendoza ha permitido reflexionar a Roldán, que tiene previsto mantener muy pronto una reunión con Antonio Asensio Mosbah para decidir quién debe ser el presidente del Málaga la próxima temporada. Mendoza, a pesar de todo, sigue siendo el principal candidato y no parece demasiado preocupado por el entorno. Se siente preparado porque, en realidad, ya ha llevado el peso del club durante varios años. Pero hay más candidatos. Dentro del club, hay dos de cierto peso. Son Francisco Martín Aguilar, vicepresidente y cara visible en el palco en los últimos años, y José Antonio Ruiz Guerra, consejero con influencia en las grandes decisiones y bien relacionado. Fuera, vuelve a sonar el nombre de Fernando Puche, que lleva unas semanas dejándose querer. Su regreso no parece fácil porque, muy posiblemente, pidiese más poder del que los propietarios pretenden dar.

Puche dejó un sello personalista en el club y su salida estuvo a medio camino entre cierto despecho por su pérdida de influencia y la intención de los propietarios de profesionalizar hasta el límite la entidad. Su adiós y la llegada de Serafín Roldán dejaron al Málaga sin un referente de garantías en la ciudad. Mendoza, más ocupado de las cuentas que de salir a la calle a granjearse simpatías públicas, no ocupó el vacío. Ahora Roldán sigue buscando un presidente.

Inminente despedida en público

Serafín Roldán tiene previsto aterrizar en Málaga en un plazo no superior a las dos semanas (incluso en la misma Semana Santa) para convocar una comparecencia pública en la que confirmará su adiós a la presidencia, nombrará un sustituto y anunciará las líneas de actuación del Málaga, que pretende ampliar el capital y cerrar convenios con las instituciones. El club reclama ayudas públicas para subsistir en el pozo de la Segunda.

Fernando Puche. El pueblo malaguista reclama su vuelta

Desde el día después de su marcha, el pueblo malaguista pide su vuelta. Está considerado el presidente de los éxitos. Desde que en la temporada 97-98 sustituyera a Federico Beltrán en la presidencia, comenzó la etapa más brillante del Málaga. Durante su mandato, arribaron míticos como Catanha, Rufete, Sandro, Movilla, Edgar, Valcarce o Sanz. Supo manejar al vestuario, dar continuidad al proyecto de Joaquín Peiró, fichar más y vender menos. La afición valoró su sentimiento malaguista y que siempre fue la cabeza visible del club para lo bueno y lo malo. - M. Montero

Francisco Martín Aguilar. El último en las quinielas de sucesores

Comenzó siendo delegado del CD Málaga y su fidelidad hacia el club de La Rosaleda le ha granjeado con los años cargos de mayor categoría en la entidad. En la actualidad, su función es la de vicepresidente, pero se trata de un ejercicio testimonial, requerido para representar al club en los viajes, pretemporadas y proyectado a una labor de relaciones públicas. Goza de muy buen cartel a todos los niveles, pero es el último candidato para ocupar la presidencia. Nunca ha tenido un peso firme en las decisiones importantes del club y suele estar al margen de las grandes reuniones.

José Antonio Ruiz Guerra. Experto, mueve los hilos en la sombra

Simboliza la experiencia y la veteranía de un dirigente que ha sobrevivido a las tres grandes etapas del fútbol malagueño en el Consejo de Administración del club de La Rosaleda. Fundador del Málaga CF, presidió el Atlético Malagueño en 1993 antes de la llegada de Federico Beltrán. Dentro del actual Consejo, las opiniones de Ruiz Guerra tienen un peso específico, aunque suele escapar de las páginas de los periódicos y mueve los hilos en la sombra. Es un hombre de la casa, que ha vivido ascensos y descensos, pero que ya anunció que "segundas partes nunca fueron buenas".

El delfín de Roldán disgusta al socio

El candidato más serio ya que, a la sombra de Roldán, ha ejercido como máximo mandatario en funciones del Málaga desde que Fernando Puche se marchó. Serafín no se ha cansado de repetir que es la persona ideal para ocupar el cargo. Su gestión económica ha facilitado que el club cuadre sus cuentas anuales. A favor, que no se apercibiría un cambio en los altos estamentos e incluso Mendoza seguiría al frente de la situación económica. El principal factor en contra es el antipopulismo que rodea al dirigente, que no goza del favor de la afición. Debería soportar una presión mayor.