Javier Clemente tiene todo el apoyo de la directiva para seguir siendo el técnico del Athletic. La afirmación bien pudiera considerarse una perogrullada teniendo en cuenta que tomó las riendas del vestuario hace trece jornadas, pero conviene recordar que José Luis Mendilibar sólo llegó a la décima. Hay quien ya apuntaba ayer la posibilidad de que el de Barakaldo se juegue su puesto en Santander. La realidad es otra. Según ha podido saber AS, Clemente se sentaría en el banquillo de San Mamés ante el Villarreal aunque salga derrotado del encuentro de El Sardinero. Es más, ni siquiera se plantean un cese con un marcador de escándalo. Ni lo barajan ni tampoco creen en Ibaigane que vaya a suceder.

Fernando Lamikiz y su núcleo de poder cierran filas en torno al técnico. Entienden que es un hombre con experiencia en empresas complicadas y que quizás aún esté buscando el equipo ideal para salir del hoyo. Con trece puntos en otras tantas jornadas, se ha perdido el valor del revulsivo, un bien tremendo para escapar de situaciones límite. Aunque la cúpula de poder mantiene un contacto casi a diario con su entrenador para conocer sus impresiones y que se sienta respaldado, Lamikiz y Olabarria almorzaron con él en la víspera de recibir al Real Madrid.

El único que no ha tirado de interino

Resulta curioso comprobar cómo el Athletic, un club que siempre mira primero a lo de casa, ha sido el único de los equipos que han destituido a sus técnicos esta temporada que no ha recurrido a un entrenador interino. Real Madrid (López Caro), Atlético de Madrid (Pepe Murcia), Alavés (Juan Carlos Oliva), Málaga (Manolo Hierro) y Real Sociedad (Gonzalo Arconada) tiraron de lo que tenían. Aunque Clemente se pueda considerar de dentro, habla mal de la confianza en el esquema de preparadores del club.