Sí, Javi, el peligro era Robinho

Primera | Athletic 0 - Real Madrid 2

Sí, Javi, el peligro era Robinho

Sí, Javi, el peligro era Robinho

"Iraola no puede con él, es demasiado rápido". Clemente, otro día no lo avises, que duele el doble

Clemente lo vio venir. Le llevaba dando vueltas toda la semana el técnico del Athletic a la idea de poner otro hombre que no fuese Iraola sobre Robinho. "No puede con él, es demasiado rápido", comentó en la intimidad. Por ello, trató de frenarle con Lacruz, quien ya había cumplido parecida misión en el lateral derecho ante Ronaldinho en el Camp Nou. Las previsiones de Clemente se cumplieron, no tiene un futbolista tan veloz como el gamo del Santos. Maldito adivino. Un balón interior de Zidane bastó para desnudar la flaqueza rojiblanca. Robinho la clavó y dejó el encuentro muy crudo, imposible, para los leones.

¿Dónde estás, Yeste? La candidez de los rojiblancos con el esférico hizo recordar enseguida al Athletic que no tenía en el campo a Yeste, absurdamente apartado por una chiquillada en Málaga. Ni tres pases seguidos en la primera parte, en la que esa especie de 4-3-3 de El rubio sólo posibilitó alguna carga vertical, como el doble disparo de Gurpegi e Iraola con Casillas metiendo los puños. La amenaza Robinho-Ronaldo seguía latente. Al Madrid le gustaba la pinta del choque, plácido en defensa y abierto para el contragolpe.

Aduriz, con la oreja. Era el vigesimoquinto cumpleaños de Aduriz. Le debieron tirar de la oreja por la mañana hasta dejársela hinchada, porque con ella remató un balón franco en el comienzo de la segunda mitad. Aunque para estirón el que recibió de Woodgate en el área. El fichaje de invierno no ve puerta en San Mamés. El otro que tenía una noche señalada era Urzaiz, que sumó 400 partidos en Primera. Después de una hora ya estaba en el túnel de vestuario, dando la alternativa a Llorente. División de opiniones.

Con voluntad no basta. Heynckes se hizo tristemente célebre por su "jugarán Murillo y diez más". La frase vale para la pobreza futbolística de anoche. El Athletic fue Iraola y diez más. Era el único que sabía tenerla. Voluntad, toda. Esfuerzo, tremendo. Ni llegadas hasta la línea de fondo, ni paredes, ni disparos desde fuera del área... ¡Vaya centros al área de Lacruz! Y eso que el Madrid daba vidilla, que no se atrevía a irse arriba para matar el encuentro. Lo intentó Cicinho, pero sin mucha fe. Lafuente, por si acaso, cerró las piernas. Zizou empezó a quedarse con el balón y cada vez era más de noche. Con López Caro se terminó la mala racha en La Catedral siete años después. 0-1 en Copa y 0-2 en Liga. Marcó Raúl Bravo. ¿Qué?

Gabinete de crisis. La cosa está muy malita en Bilbao. Ya puede hilar fino la dirección deportiva e institucional del club. Consejo de sabios, concentración, cien autobuses pagados por Ibaigane para la salida a Santander... Eso sí, jugando de esta manera no le hacen un gol al arco iris. Cada vez queda menos y Clemente no pasa de los trece puntos.