"España será primera y Alemania, segunda"

Ayer, en el Casino de Madrid situado en la castiza calle de Alcalá, fue presentado para toda España el Mundial 2006. Franz Beckenbauer, presidente del Comité Organizador y embajador del Mundial fue el elegante maestro de ceremonia de un acto que comenzó a las 19:45 de la tarde y finalizó a las 21:45.

Uno de los primeros en llegar fue el seleccionador nacional, Luis Aragonés. Se le veía mermado y con pocas ganas de fiesta. La gripe le ha pasado factura en estos días. Tampoco se lo perdieron Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte, Emilio Butragueño, vicepresidente del Real Madrid, Bernd Schuster, entrenador del Getafe, su presidente Angel Torres... En definitiva muchos rostros conocidos que esperaron impacientes la llegada de El Kaiser.

Muchos, pero no todos, ya que ni Ronaldo y Ángel María Villar, estuvieron presentes. El delantero brasileño no asistió porque salió a las 20:00 horas del entrenamiento del Madrid y la ausencia de Villar, como otras muchas cosas, quedó en la nebulosa: el presidente de la Federación estuvo por la mañana en Barcelona en un congreso y a media tarde aterrizaba en Madrid. Más tarde, a primera hora de la noche, tomaba un vuelo con dirección a Asunción. Villar no entendió que la presencia de Beckenbauer y el Mundial 2006 en Madrid merecieran un esfuerzo para hacer acto de presencia algunos minutos.

Un mal detalle al que los organizadores respondieron con diplomacia y sin más valoraciones.

A las 19:50 apareció Beckenbauer. Lo primero que hizo fue buscar entre la multitud a Luis Aragonés. Su saludo fue una de las fotos de la velada y el comentario de Luis, una de las frases de la noche. Cuando ambos se fundieron en un abrazo (Schuster hizo de traductor) Luis le dijo a 'Franz' como le llamó el Sabio: "Me quitaste una Copa de Europa, pero tuviste mucha suerte. Franz, Schuster fue jugador mío y ahora se ha dado cuenta de cómo era como jugador...". Aragonés, como siempre, genial. Genuino. Beckenbauer, como no podía ser de otra manera, entregado.

El acto posterior al cocktail de bienvenida fue muy 'alemán': sobrio y demasiado frío. Sólo lo rompió Aragonés cuando dijo a Franz: "Llegaremos los dos a la final y como agradecimiento a Alemania, que sean segundos y nosotros primeros. Soñar no cuesta dinero". Por cierto, detallazo de Beckenbauer a la hora de hablar de nuestra Selección: "Un Mundial sin España no hubiera sido el mismo Mundial". La cita, a partir del 9 de junio en Alemania.