¿Qué ha sido de Ruud Gullit?

Ahora soy un entrenador a la espera de ofertas, que a sus 43 años sigue disfrutando del fútbol como cuando era un niño y jugaba en el Meerboys, mi primer equipo. Estoy analizando mucho, con la tranquilidad que te da ver las cosas y el fútbol sin estar en el primer plano.

Y ahora que ve los toros desde la barrera, ¿qué análisis hace del fútbol que está presenciando?

En Europa hay una verdad que todos compartimos: el Barça es actualmente el equipo que mejor juega. Ves un partido del Barcelona y te recuerda a nuestra Holanda, la que conquistó la Eurocopa de 1988 en Alemania. Es un fútbol diferente, vertical, con continuas permutas de posiciones, presión en todo el campo, solidaridad de los defensas...

¿Y ese fútbol alejado de la practicidad garantiza títulos?

Sé que no. Holanda perdió dos finales en los Mundiales de Alemania'74 y Argentina'78 pese a ser los que mejor jugábamos. De hecho, ahora ves al Chelsea, a la Juventus o al propio Bayern y son equipos que barren en Inglaterra, Italia o Alemania desplegando un fútbol defensivo y poco vistoso.

Pero ganan...

Ésa es la eterna cantinela. Quizás sea porque nadie les plantea armas más convincentes como el juego de ataque. A mí me gusta el planteamiento de Rijkaard porque es como el mío. 'Ataco, ataco, ataco' (lo pronuncia en un italiano inconfundible). La clave del Barça es que sabe juntar las líneas y mover todas las piezas con un único objetivo: recuperar la pelota para llegar rápido y con varios elementos al área rival. Así el enemigo siempre está pendiente de ti, das espectáculo y marcas más goles. El Barça sabe utilizar la cabeza y templar el ritmo cuando procede.

No me queda más remedio que pedirle que haga comparaciones. ¿Cómo está valorando la caída libre del Madrid?

No es normal ver un equipo con tantísimas estrellas mundiales y comprobar los problemas que está teniendo. Pero conste que yo no los veo como un proyecto acabado. Aquí en Holanda también les siguen llamando galácticos, aunque está claro que si no ganan títulos cada vez lo pasarán peor para mantener ese estatus.

¿Se han quedado viejos?

No. En el Chelsea yo jugué al final de mi carrera y allí había otros veteranos como Vialli o Zola y aquel equipo empezó a mostrar el perfil de club grande que tiene ahora. En el Madrid hace falta trabajar más psicológicamente a las estrellas, hablar con ellos, valorar sus problemas y alimentar su hambre. Con 29 o 30 años no se es viejo. Al contrario, la mejor edad para mostrar lo mejor de tu talento. Si hace eso el Madrid empezará a jugar como un equipo y con esa calidad indiscutible que tienen acabarán yendo para arriba.

29 tiene Ronaldo...

Sí, un portento de la naturaleza que es el número uno cuando está al cien por cien físicamente. Yo que Robinho iría de la mano de Ronaldo. Es el que más le puede enseñar el oficio y las características del fútbol europeo. Ronie aprendió aquí, en el PSV, en una Liga ofensiva y divertida. Quizás a Robinho deberían haberle cedido un año a un club medio.

Y 30 tiene Beckham...

Me fastidia que a Beckham le critiquen sólo por el hecho de ser el futbolista más famoso del mundo. Eso no lo discute nadie, pero la gente olvida que Beckham es el prototipo de jugador inglés. Corre, lucha, pelea por la bola, tiene un toque excepcional de pelota y nunca se rinde. Es un buen jugador y en mi equipo siempre tendría hueco.

¿Y si López Caro no termina cuajando y le llamasen?

¡Me encantaría! Estos días he estado en África ayudando a niños en zonas donde la tasa de mortalidad es muy alta. Pero no he desconectado del fútbol europeo y al Madrid le sigo de cerca. Sé que están mal. Si me llaman, encantando de escucharles.

Con Butragueño sé que tiene hilo directo. Usted le apartó de la Copa de Europa varias veces...

Eran buenos tiempos. Emilio es buen amigo y sabe cuál es mi teléfono.

Sacchi será difícil que le llame porque ha dimitido.

No sé lo que ha ocurrido para que haya decidido dejarlo, pero Arrigo es un sabio del fútbol y un pionero. Alguna vez hemos charlado y sé que estaba impresionado por todo lo que mueve un club como el Real Madrid. Algo ha pasado ahí.

Me dicen que Sacchi le llamó para pedirle informes por el goleador Kuyt, al que tuvo usted hasta la temporada pasada en el Feyenoord.

Sólo puedo decirle que sí es verdad que el Madrid se ha interesado por él hace unas semanas. Es normal, porque Kuyt es un gran delantero, moderno, con mucho poderío físico y calidad para jugar también en la banda. En Inglaterra hay varios equipos que quieren ficharle y sé que como mucho en junio dará el salto a un grande.

¿Cuándo empezó el Madrid a perder el rumbo de ese juego que llegó a deslumbrar a Europa hasta hace tres años?

Para mí el gran problema fue vender a Makelele al Chelsea. Fue un pecado. Makelele es un futbolista que te cubre varias posiciones y que recupera un sinfín de balones en cada partido. Para un entrenador supone una tranquilidad tremenda tener en tu pizarra a un jugador como él. Makelele es el ángel de un equipo. Está en todas partes y no busca protagonismo. El Madrid no ha cubierto ese puesto aún.

¿Y no se aburre usted viendo al Chelsea de Mourinho?

Hay que entender que hay equipos en los que el sistema priva por encima de todo. Lo hace Capello en la Juve también. Tampoco hay que olvidar que con esa fórmula el Liverpool ganó la Champions a un Milán que individualmente era muy superior. Tampoco olvido que el Chelsea eliminó al Barça de la Champions con esas armas. A mí no me gusta tanto porque prefiero el juego ofensivo y vertical, pero comprendo que haya compañeros que busquen fórmulas en las que su pizarra tiene más protagonismo.

Hablemos del próximo Mundial de Alemania.

Sólo pido una cosa, por favor.

Pida, pida.

Que no se repita lo de la Eurocopa de Portugal. En Alemania no puede volver a ocurrir lo de Grecia. Fijo que en este Mundial va a regresar el juego ofensivo y atrevido. Brasil, Francia, Inglaterra, Holanda...

España no, ya lo asumo...

Se equivoca. Puede ser la sorpresa. ¡Feliz Navidad!