¿Cómo se encuentra?

Bien, contento dentro de lo que cabe y con ganas ya de empezar a trabajar y esperar que la evolución vaya siendo buena. De momento vamos a descartar la operación.

Conociendo a Raúl, acelerará el tiempo de recuperación.

Sí, eso es lo que vamos a intentar. Con mucho trabajo estas lesiones que tengo se pueden sacar adelante y prácticamente a partir de mañana vamos a empezar a trabajar durante todo el día para estar cuanto antes, pero lo más importante es que la evolución de la rodilla vaya poco a poco y que todo sea favorable. Vamos a ver la evolución y a seguir tomando decisiones en el futuro. Lo importante es que en las próximas dos semanas se quite la inflamación de la rodilla, que vuelva a sentirla como antes. Si en un futuro me sigue molestando tomaremos otras decisiones.

¿Intuyó pronto que tenía una lesión grave?

Sí. Justo cuando voy a golpear noto que el balón se mueve por un trozo de hierba. Golpeo con la parte externa del pie y, cuando llego arriba, noto un crack, como que algo se ha dañado. Por eso en un principio me asusté muchísimo. Luego, cuando estuve en la banda, vi que la rodilla tenía estabilidad y que no se me iba para nada, pero notaba un dolor en la zona del menisco. Cuando volví noté que a la hora de girar no podía y por eso decidí el cambio, pero la rodilla en ningún momento se ha inflamado mucho, aunque he tenido un poco de dolor. Ayer en la resonancia había imágenes que parecían más graves, pero de momento vamos a tener precaución e ir paso a paso porque creo que es lo mejor y porque yo tengo mucha confianza en Alfonso (Del Corral), en los médicos del club y en los fisios, y yo estoy seguro de que lo vamos a sacar adelante entre todos.

¿Cómo se lo ha tomado?

Hay que vivir de todo y esto va a ser una experiencia de la que hay que sacar cosas positivas. Ahora que he sido padre otra vez me va a ofrecerá más tiempo para dar biberones a los pequeños y estar más tiempo con ellos. Vamos a ir poco a poco y estoy convencido de que en tres o cuatro meses voy a estar otra vez ahí dando guerra e intentando disfrutar de lo que más me gusta, que es de jugar al fútbol.

¿Pensó en algún momento que se perdía el Mundial?

Sí, en algún momento, porque ha habido instantes en los que pensaba que podía ser una lesión para largo. Todavía no está descartado, pero ahora mismo es una posibilidad mínima... Tengo muchísimas más posibilidades de estar jugando en un corto plazo si todo va bien. Ahora mismo me veo ganando un título a final de temporada con el Madrid y luego, pues intentar llegar al Mundial.

¿Cree que estará de vuelta en tres o cuatro meses?

No, de momento es que no hay ni periodos. Mi cabeza va a ir poco a poco. Yo creo que si las cosas van bien y toda evoluciona bien sin operarme podría estar jugando en ese plazo, pero si en dos o tres semanas veo que esa rodilla no tiene estabilidad y no mejora pues me tendré que operar. Me da lo mismo estar en junio que en agosto, pero en estos momentos no pienso en eso. Pienso que en tres o cuatro meses esa rodilla puede estar con fuerza.

Ahora sus compañeros necesitan de su ayuda...

En estos momentos duros hay que estar con el vestuario. Esta mañana he estado con ellos hablando, sobre todo dando ánimos porque tenemos por delante un partido importante y seguro que el equipo va a dar la cara y sacar el orgullo que tiene.