Mientras escribo, el compañero Matilla, que ha asistido al entrenamiento del Lyon, todavía permanece aturdido: "¡Qué intensidad! Se movían tan rápido como si estuvieran jugando un partido oficial. Y todos muy serios. Nadie gastó una broma hasta que el entrenador dio por finalizado el ensayo. Justo al revés de lo que ocurre en el Madrid... Se entrena como se juega".
Este finísimo análisis nos confirma, a través de un testigo directo, que el Lyon da entre miedo y terror. Y hay razones para temer. El equipo permanece invicto esta temporada. En Champions acumula cuatro triunfos, incluida la goleada al Madrid (3-0); suma 12 victorias y tres empates en la Liga francesa, donde es líder con 12 puntos de ventaja, acaricia su quinto título consecutivo. Y todo eso, después de haber cambiado de entrenador (Houllier por Le Guen) y haber vendido al Chelsea a una de sus estrellas, Essien, por 40 millones de euros. Moraleja: los buenos proyectos sobreviven a los entrenadores y a los futbolistas, por muy buenos que sean.
Para asegurarse la primera plaza del grupo, al Lyon le basta con empatar esta noche. Si pierde por menos de tres goles mantendrá el liderato del grupo por mejor goalaverage con el Madrid y pasará a octavos como primero si en la última jornada iguala al menos el resultado que logren los blancos. Para los madridistas, las cuentas son a la inversa: para ser líderes hay que ganar por tres goles de diferencia siempre y cuando los franceses no marquen, esto es Europa. Una victoria menor les pondrá en manos del Olympique en la última jornada y una derrota les dejará donde ya estaban, clasificados en el segundo puesto.
Esas son las matemáticas y esta es la realidad: Luxemburgo piensa más en la supervivencia que en la machada. Como si le preocupara más la goleada visitante que la local. Por eso blindará al equipo: Pavón jugará de central junto a Helguera y Sergio Ramos subirá al medio campo, con Pablo García. Por delante de esta línea de contención jugarán Zidane, Guti y Robinho. Baptista, todavía con molestias físicas, empezará en el banquillo. Soldado, héroe contra el Olympiacos, no cuenta. Luxa renuncia al único rematador que le queda vivo. ¿Suicidio, miopía, malestar general?
Salgado, sacrificado.
Sin embargo, el cambio más significativo en la alineación no tiene que ver con el esquema y sí con la resaca del clásico: Diogo sustituirá a Salgado, que se convierte en la primera víctima de la derrota contra el Barcelona. Aunque es cierto que Ronaldinho aprovechó en sus dos goles que Michel había subido, hay que recordar que Luxemburgo insiste en que sean los laterales quienes corran la banda.
Y varios datos: el Lyon se estrena en el Bernabéu, donde nunca ha jugado y donde el Madrid no pierde en competición europea desde hace tres años. Beckham, que jugó en Noruega su partido 100 en Copa de Europa, igualará hoy a Raúl, que lo verá desde la grada y con las muletas a mano.
L'Equipe preguntó ayer en su web si el Madrid llegaría a la final de la Champions y un 86% de los internautas dijo no.
"Un equipo repleto de tipos jóvenes y fuertes", me asegura el joven Matilla. Y liderados por un fabuloso Juninho Pernambucano, añado yo. Más que un partido, un plebiscito.
