Al Submarino le faltó gol

Liga de Campeones | Lille 0 - Villarreal 0

Al Submarino le faltó gol

Al Submarino le faltó gol

eduardo gonzález

Los amarillos se mantienen invictos en Champions

El Villarreal continúa sin saber lo que es ganar, ni perder, en la Liga de Campeones. Dos partidos y sendos empates es el bagaje del equipo amarillo en este arranque de su debut en la Champions. Aunque en la mente de todos estaba previsto sumar los tres puntos de ayer, el empate no se da por malo después de lo visto en el terreno de juego. La primera parte es mejor olvidarla, ya que lo mejor que pasó para el Submarino fue que llegara el descanso, puesto que alargarla más hubiera sido encajar un gol seguro.

Desde el primer minuto se vio que algo no funcionaba en el Villareal. Cuando Riquelme coge un balón y en lugar de mirar a la portería contraria retrocede hacia su marco es muy sintomático de que las cosas no van bien. Conforme fue avanzando el partido fue mejorando, pero ya fue demasiado tarde para conseguir la victoria.

Claude Puel conocía muy bien la armas del Submarino y se dedicó a anularlas una a una. El centro del campo amarillo con Josico y Tacchinardi hizo aguas por todos lados. El italiano no dio muestras de su oficio. Senna, desde el banquillo, esperaba a gritos la llamada de Pellegrini y ésta llegó en la segunda parte. Con tres toques los galos desmontaban todo el centro del campo de su rival. Así de sencillo. Por si esto fuera poco, la banda de Arruabarrena era una autopista. Debuchy entró en los primeros veinte minutos en dos ocasiones y la única manera de pararle fue haciéndole falta.

La principal amenaza se llamaba Matt Moussilou. Su velocidad de desmarque y fuerza le convierten a sus 23 años en una de las jóvenes promesas del fútbol galo. Si la pasada temporada le tocó sufrirlo al Sevilla en la Copa de UEFA donde marcó un gol decisivo, anoche fue al Villareal que en ningún momento fue capaz de tenerlo controlado.

Atacar.

Ante la falta de recursos para defender, lo más práctico es atacar y eso es lo que hizo el Villarreal en la segunda mitad. Sobre todo por aquello de que mientras tu tienes la pelota no la tienen ellos. La entrada de Senna por Sorín dio más consistencia a la medular, pero poco más. Con un trivote en el centro y renunciando a las bandas, Román se encontró más cómodo. Empezaba a ser el de siempre. Pedía la pelota y asumía los galones de mando. En los minutos finales el partido se rompió. Odemwingie mandaba un balón al palo. Figueroa remataba de cabeza un córner que despejaba en última instancia Sylva. Cada equipo tuvo las suyas, pero faltó acierto y sin gol, resulta complicado poder sumar de tres en tres puntos.