La renovación de Iker Casillas con el Real Madrid se encuentra en punto muerto y de momento el entendimiento entre ambas partes tiene mala pinta. A día de hoy club y representante del jugador no sólo no llegan a un acuerdo económico para cerrar la renovación de Casillas, sino que ni siquiera coinciden en la existencia de negociaciones, lo que invita a descartar una solución positiva a corto plazo (hay que recordar que Casillas finaliza contrato el 30 de junio del 2006).
Ayer AS se puso en contacto con las diferentes partes y la primera incongruencia se produjo cuando el propio representante del jugador negó a este periódico la existencia de negociaciones. Mientras que fuentes oficiales del club madridista confirmaron a AS que en el pasado mes de junio se le puso sobre la mesa a Iker, a través de Ginés Carvajal (su representante), una oferta por cinco temporadas y por valor de 6,6 millones de euros brutos por cada una de ellas, (lo que serían 1.100 millones de las antiguas pesetas), el propio Ginés negó sorprendentemente a AS este extremo: "Yo no me he sentado con nadie para tratar la renovación de Casillas. No ha habido por tanto ni oferta ni contraoferta". AS se puso en contacto con el entorno más cercano de Iker, que sí confirmó la propuesta del club blanco, lo que deja en entredicho la 'no oferta' a la que se refería Ginés Carvajal. No se entiende muy bien a qué responde esta estrategia del representante del jugador a la hora de negar una oferta que está sobre la mesa.
Oferta insuficiente.
Lo que está claro es que para el jugador la proposición que el club le realizó en junio es insuficiente ya que sus intenciones rondan los nueve millones de euros brutos por temporada. Iker ha dejado claro que antes que su persona está el club y los aficionados por lo que en este sentido no va a entrar (por respeto) en polémicas con el club blanco y sí pedir lo que él considera que se merece por el rendimiento ofrecido desde su debut con la primera plantilla del Real Madrid.
Ginés también dejó claro este extremo: "La prioridad es que Iker se quede en el Real Madrid. Esperamos una llamada del club y si no se produce el Madrid sabe que desde el 1 de enero podemos hablar con otros clubes. Pero insisto, el jugador se quiere quedar en el Madrid y haremos un sacrificio para quedarnos". Por su parte, el club considera a Iker un jugador muy importante aunque no subirá su oferta. Da la sensación de que ambas partes deberían sentarse ya a hablar. Cuanto más tiempo pase el alejamiento será mayor.
