Robinho, que había prometido dejar al Santos en el liderato del Campeonato Brasileño antes de marchar a España, aportó brillo y dosis de su clase en una remontada que dejó a sus compañeros con los mismos 39 puntos del líder, el Corinthians, aunque con un balance inferior en el acumulado.

El Santos perdía por 0-2 hasta los 44 minutos merced a los goles de Róbson (m.33) y Marco Aurelio (m.39), pero cambió la historia con goles del ex barcelonista Giovanni (m.44), Geílson (m.66) y Zé Elias (m.72).

El Corinthians mantiene el primer puesto, pese a su tropiezo de hoy ante el Juventude (0-1) por el número de victorias en lo que va de la competición: doce contra once del Santos. Robinho había disputado el domingo pasado, ante el Figueirense, su último partido en el estadio del Santos, el Vila Belmiro. En esa oportunidad marcó dos penaltis para la victoria apretada por 4-3.

El Paysandú continúa con 16 puntos en el último puesto de la clasificación, que componen veintidós equipos. Bien marcado por Marabá, Robinho no dejó de ofrecer destellos de su gran calidad, aunque en los primeros minutos sufrió para tocar el balón, a pesar de su gran motivación para responder a la expectación generada por su despedida.

A los 78 minutos surgió la mejor jugada del nuevo astro del Real Madrid: Robinho arrancó por la izquierda, dejó en el camino a dos marcadores y sirvió en bandeja a Geílson, pero el delantero quiso eludir al portero y terminó desarmado.

El delantero de 21 años faltó a su promesa de despedirse con un gol pero contribuyó a la remontada de su equipo y sí que pudo completar su promesa de dejar empatado a puntos al Santos con el Corinthians en el liderato.

El ariete y sus padres viajarán este jueves desde Sao Paulo a Madrid, donde debe ser presentado el viernes en forma oficial como jugador del Real Madrid.