Séptimo partido del Madrid en la pretemporada. Será contra el ASK Trenkwalder, un equipo de la Tercera División austriaca formado por futbolistas de la localidad (es como un equipo amateur en España). Aquí no hay contratos firmados que digan que tienen que jugar los galácticos, ni tampoco 50.000 personas en la grada.

La gran atracción del día será Baptista, que debutará con la camiseta del Real Madrid (aún confía en que su ex compañero Sergio Ramos pueda vestir este año de madridista). Es su primer partido de blanco y sólo 3.000 personas tendrán la oportunidad de verlo en directo. El brasileño quiere que llegue ese momento, aunque su verdadero bautizo de guerra será el próximo 23 de agosto en el Trofeo Bernabéu.

Después de cuatro días a buen ritmo de entrenamiento, Luxa examina a los suyos con un rival sin entidad, pero con ilusión. Salvo Woodgate, jugarán todos. El técnico hará dos equipos distintos y tomará nota de todo. Es la primera prueba después de trabajar en serio porque en Estados Unidos y en Asia los acuerdos comerciales ocupaban el tiempo de los entrenamientos.

Es el momento de ver los primeros detalles tácticos de Luxa y lo que le pasa por su cabeza para formar un equipo competitivo que lo gane todo. Hasta ahora no ha habido entrenamientos tácticos.

El ASK es de Trenkwalder, un pueblo a 25 kilómetros de Viena, que tiene 1.766 habitantes. El club fue fundado en 1936 y viste de verde y blanco. Medirse al Real Madrid supone para ellos el mayor de los retos.

Todas las entradas están vendidas desde hace más de un mes. Con precios entre 10 y 15 euros, los austriacos no quieren perderse un partido del Real Madrid. La instalaciones del Irdning albergarán a unas 3.000 personas que se situarán en las gradas y en los alrededores del campo. Michael Robitsch es el colegiado del encuentro, que cumplirá hoy su partido número 1.000. La seguridad se verá reforzada: además de la veintena de agentes habituales, habrá otros veinte policías más.