Primera | Real Madrid
Recepción de gala de la caseta blanca a Baptista
Julio Baptista acudió ayer por primera vez a entrenarse a las órdenes de Vanderlei Luxemburgo y fue el gran protagonista. Sus compañeros le recibieron a lo grande y los aficionados no quisieron irse sin un autógrafo suyo. Por la tarde, viajó a Irdning y, en el avión, también fue el centro de atención.
El Real Madrid ya está en Austria con Baptista como gran estrella. El brasileño fue el jugador que más llamó la atención de la expedición, tanto en el entrenamiento matinal en Madrid como en el viaje. La plantilla le había preparado un recibimiento de lujo y todos bromearon con él a lo largo del día.
Un fuerte aguacero y frío fue lo primero con lo que se encontraron los jugadores. Su autobús estaba a pie de escalerilla y no pasaron por la terminal. Los hinchas vieron desde lejos a sus ídolos. La expedición aterrizó en el aeropuerto de Graz a las siete de la tarde y desde allí, 150 kilómetros en autobús, sin parar de diluviar, hasta llegar a Irdning. Están todos. Hasta Figo, que hoy abandonará la concentración una vez que ha cerrado su acuerdo con el Inter. Anoche durmió en Irdning, pero hoy se marchará y dejará el Real Madrid. Ayer fue el último en subir al avión y se despistó en la terminal en las tiendas de ropa. Otro de los que se puede marchar antes de tiempo es Owen, que ya ha confirmado que está negociando con varios clubes ingleses con permiso del Madrid. Miñambres, lesionado, y Portillo, a la espera de equipo, también viajaron.
Los más contentos eran Baptista y Woodgate. El primero, porque aún no se cree que viste de blanco y quiere saborear cada segundo. Estaba como un niño con zapatos nuevos. Sonrisas por aquí, sonrisas por allá. Roberto Carlos le bromeaba: "No me hables en portugués, hazlo en castellano que soy español". A los brasileños se les ve muy unidos y a la espera de Robinho. Baptista fue de los que más llamó la atención en el aeropuerto y fue escoltado por agentes de seguridad, porque todos querían una foto con La Bestia. En el avión durmió y charló con sus compañeros.
El otro que está contento, Woody, sueña con debutar algún día con el Madrid y es su primer viaje con el resto de sus compañeros. Ha venido con él el recuperador de lesionados José Luis San Martín, al que el inglés llama con cariño "papá".
Mientras unos veían Electra, otros jugaban en sus ordenadores personales. En el aterrizaje hubo turbulencias por el mal tiempo, pero no inquietaron a los madridistas. Luxa leyó con atención toda la Prensa. Mello, el preparador físico, hizo de cicerone a Paulo Luis Campos, el último en incorporarse al cuerpo técnico. Ha viajado la nutricionista Patricia Teixeira. Y Silami, el fisiólogo brasileño que estará en Irdning unos días. "Ahora empieza lo duro", decía Luxa. Estos doce días serán la base para lo que será el Madrid de la próxima campaña. Hoy, se entrenan a las diez y a las cinco y media. Parece que la lluvia seguirá haciendo compañía a los madridistas. El Madrid se alojará en el hotel Schlooss Pichlarn, un antiguo castillo del siglo XII que se ha convertido en todo un lujo para esta localidad. Tiene 128 habitaciones, campos de golf, piscina cubierta... Está en un paraje natural rodeado de montañas y sólo a dos kilómetros de donde se va a entrenar el Real Madrid.
Esste domingo, los madridistas afrontarán su único encuentro de preparación en Irdning ante el ASK Trenkwaldr Schwadorf, de la cuarta división austríaca, que servirá a Vanderlei Luxemburgo para comprobar las evoluciones de sus futbolistas tras la Gira por Asia y Estados Unidos. El Real Madrid ingresará 30.000 euros en sus arcas por la disputa de este amistoso.
El detalle: charla entre los ingleses
En el entrenamiento, dos de los ingleses (faltaba Becks) intercambiaron impresiones. Woody ya quiere estrenarse. Owen podría irse.