Jesús Navas es un cheque al portador. Con sólo 19 años deslumbró hace tiempo a Joaquín Caparrós. "Puede superar a Reyes. El día que sepa el poder que tiene, triunfará en el fútbol", dijo el ahora técnico del Deportivo. Su escaso peso, algo más de 60 kilos, ha sido su enemigo, aunque el club ha luchado siempre contra su adicción a las chucherías. Su gran descubridor fue el director de la cantera, Pablo Blanco, quien relata su curioso encuentro con él: "Le conocí un día que fui a ver a un futbolista de Los Palacios. El campo estaba inundado de charcos por la lluvia y me sorprendió cómo un canijito regateaba a todo el mundo. Tenía tanta habilidad que esquivaba los charcos con toques de calidad. No tardé en llevarlo a los escalafones inferiores. Tendría 12 o 13 años". Pese a que Sergio Ramos es más joven que él, en la plantilla se le conoce como El Niño. Su aspecto de adolescente, su escaso peso, sus ojos verdes aniñados y su carácter extrovertido le convierten en el protegido de la plantilla. Darío Silva reconoció que en su primer entrenamiento lo confundió con un recogepelotas: "Lo vi calzándose las botas y me pregunté dónde iría ese niño. Luego se puso a jugar al fútbol. Nunca había visto a nadie manejar el balón con esa calidad". Caparrós lo fue metiendo poco a poco en el equipo y se hizo célebre por un golazo a lo Maradona en San Mamés. Caparrós le criticaba que no usara la izquierda. Ese día marcó gracias a su zurda. Tras hacerlo, se fue corriendo al banquillo para gritarle al técnico: "¡Ahora qué!". Su amigo del alma es Reyes y es fan de Los Serrano y Gladiator.