El mejor fichaje del Atlético sería que Ibagaza jugara al nivel que mostró hace varias temporadas en el Mallorca. Y eso lo saben los dirigentes del club del Manzanares, que quieren competencia para el Caño en el centro del campo. Bianchi, no obstante, está dispuesto a sacar el máximo rendimiento de su compatriota, pues sabe que si lo logra el Atlético habrá subido el peldaño de calidad en el juego que necesita. Al centrocampista le queda un año más de contrato con el Atlético y a lo largo del verano sonó como transferible e incluso se llegó a hablar de él en algunas operaciones como el fichaje del deportivista Luque por el Atlético.

Pero finalmente Ibagaza sigue en el equipo rojiblanco y es una temporada clave para el argentino, que ya no es un intocable. El Atlético ha fichado al españolista Maxi con la intención de que pueda jugar por banda o también hacerlo como mediapunta. Como el Caño se descuide puede perder su puesto. Toni Muñoz intentó a principios de temporada incorporar a Riquelme, pero la tentativa fue fallida. Resultó una muestra del interés del director deportivo por reforzar la posición de director de orquesta del juego del Atlético.

Tiempo. Bianchi conoce a Ibagaza y antes de tomar una decisión acerca de si hace falta reforzar la parte creativa del equipo quiere ver a los jugadores a lo largo de la pretemporada. Dicen que el técnico argentino es especialista en elevar la autoestima de los futbolistas y en sacarles el máximo potencial. Deberá hacerlo con el Caño, con el que ya ha hablado varias veces en el terreno de juego. Esta es la tercera temporada de Ibagaza en el Atlético. En las dos anteriores ha jugado 30 partidos de Liga en cada una de ellas y ha hecho dos y tres goles, respectivamente, en el campeonato liguero. Nunca ha sido un gran goleador (a excepción de los diez tantos conseguidos con el Mallorca en la temporada 2000-01), pero sí un jugador casi determinante. Ibagaza, por otro lado, es querido y respetado por sus compañeros. Esta temporada se juega su crédito.