Víctor Valdés: "No me siento valorado en el club"

El Barcelona ha tardado muchos años en encontrar en su cantera un portero capaz de dar el tipo en Primera División, y cuando parecía haberlo encontrado se ha topado con un problema. Víctor Valdés, un hombre que se prodiga poco ante la prensa, rompió ayer la calma de un vestuario semidespoblado para retar a Joan Laporta y pedir más dinero. "No me siento valorado", fue su síntesis.

Tras un entrenamiento en familia, lastrado por las ausencias de los internacionales, nada hacía prever que amenazara tormenta. Hasta que Víctor descargó una batería de frases. A sabiendas de que su agente se reuniría horas más tarde con representantes del Barça para negociar una mejora salarial, un periodista preguntó si creía que su buen trabajo de este año (ha conseguido el trofeo Zamora, con 25 goles en 35 partidos) estaba reconocido por el club. Y Víctor respondió así: "No me siento valorado, he estado esperando durante muchos meses. A mí me gusta hablar en el campo, soy una persona muy paciente. Pero si me preguntas si me he sentido valorado, te digo que valorado no me siento".

Víctor considera que el haber acabado la Liga como portero menos goleado le da fuerza moral para exigir una subida de su ficha, que ronda el millón de euros brutos por temporada, más incentivos, sobre todo cuando el presidente ha dicho públicamente que aumentarán las ganancias de hombres como Ronaldinho, Etoo, Deco o Xavi. "Uno consigue cosas y ve acontecimientos a su alrededor. Espero que todo se arregle", comentó.

Los representantes de Víctor, Eduardo Ipiens y Gorka Arrinda, y el padre del portero se reunieron ayer con el secretario técnico, Txiki Begiristain. El jugador posee contrato en vigor hasta el 30 de junio de 2008, pero está dispuesto a ampliarlo a cambio de un aumento de sus ingresos. Ipiens calificó la reunión de "primera toma de contacto".

Pasado conflictivo. Víctor sobrevive en la primera plantilla tras un conflicto con el holandés Louis van Gaal, con quien mantuvo un enfrentamiento en noviembre de 2002. El entrenador, que lo había subido a la primera plantilla, decidió devolverlo al Barça B a mediados de aquella campaña, y Víctor no se presentó al entrenamiento con los jóvenes. Un día después tuvo que disculparse ante Van Gaal, quien lo obligó a hacerlo también públicamente. "No fue una chiquillada, sino un impulso", explicó.

Menos de un año después, el 24 de octubre de 2003, Laporta, cuyo primer fichaje como presidente había sido el portero turco Rüstü Reçber, mejoró el contrato de Víctor, con las actuales condiciones, e incluyó una cláusula de rescisión de 25 millones.

Tres años con los grandes

Promovido por Louis van Gaal, Víctor Valdés ha logrado el trofeo Zamora en su tercer año con la primera plantilla del Barça. El club por fin parece haber hallado al heredero de Zubizarreta.