Los goles de la final

Los goles de la final

1-0

El primer gol, en el primer minuto. Nunca antes en una final de Copa de Europa se había anotado un tanto tan temprano, y nunca antes lo había logrado un jugador de 36 años. Lo hizo Maldini, el único capaz de aparecer solo entre 22 dentro de un área. Dio dos pasos al frente, amortiguó el cuerpo y marcó picando el balón. Con la derecha, porque el mejor 3 de la historia no es zurdo. Pero es grande, muy grande.

2-0

Con el partido al gusto del Milán, apareció Kaká, un especialista en conducir el balón hasta el área contraria y soltarlo cuando la defensa sale a su encuentro. Así lo hizo en el 38'. Llegó al área, abrió al desmarque de Shevchenko y éste, un 9 bondadoso y nada egoísta, esperó la llegada de Crespo. Valdanito dio el último pase, a la red.

3-0

El mejor Milán coincidió con el mejor Kaká y dos toques le bastaron al brasileño para demostrar que, en fútbol, simplicidad es belleza. Kaká recibió en su campo de espaldas, con el primer toque se orientó el balón y con el segundo dejó solo a Crespo con un pase de 45 metros. El argentino definió de maravilla picando el balón en carrera. También al primer toque, como buen 9.

3-1

El excepcional cabezazo de Steven Gerrard se coló cercano a la escuadra izquierda de Dida. Parecía que iba a ser un gran gol de honor que sólo los serviría para rellenar la estadística de las finales de Copa de Europa. Todavía sólo jugadores de Benítez podían creer en el milagro, aunque lo veían lejos por la diferencia en el marcador y la entidad del rival.

3-2

El Gol de Gerrard había espoleado a los reds. Parecía que se iban con más decisión al ataque. Si marcaba otro gol rápido se metían en el partido. Y llegó. Smicer soltó un derechazo cruzado desde fuera del área. El balón entró muy ajustado al palo derecho de Dida. Ahora sí que el Liverpool empezaba a soñar.

3-3

El gol de Gerrard había sido en el minuto 52 y en sólo siete minutos se consumaba el milagro del Liverpool. Gerrard, en una de su poderosas llegadas al área, fue agarrado por Gattuso y Mejuto González, tras consultar con el asistente, decretó el penalti. La responsabilidad la asumió Xabi Alonso, al que Dida adivinó la intención y le atajó el disparo. Sin embargo, Xabi persiguió su propio lanzamiento y reventó la red con un fuerte chut. Era el éxtasis de los reds, que acababan de firmar una de las remontadas más históricas.