"El partido más grande de la historia del Depor"

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"El partido más grande de la historia del Depor"

"El partido más grande de la historia del Depor"

jesús sancho

Primer aniversario del triunfo por 4-0 ante el Milán en Riazor

Ocurrió en la rueda de prensa que Carlo Ancelotti, técnico milanista, ofreció en Riazor el día previo al encuentro. Un periodista gallego le preguntó si contemplaba la posibilidad de quedar eliminado pese a la renta de ventaja que traían de San Siro (4-1). En ese momento, los periodistas italianos estallaron en una sonora carcajada, mientras Ancelotti sonreía ufano ante la reacción de sus paisanos o quizás, ante lo peregrino del planteamiento de la pregunta.

Veintiocho horas después, el mismo periodista retomó la pregunta ante el mismo protagonista, en idéntico escenario y con similar audiencia. "Señor Ancelotti, ¿llegó en algún momento a barajar la posibilidad de que ocurriese lo que ha pasado?". Ancelotti con el gesto desencajado se limitó a esbozar con desgana: "Ha pasado algo que no esperábamos, pero tenemos que aceptarlo y seguir mirando al futuro". Los periodistas italianos, lo mismos que el día anterior dedicaron aquella descortés risotada, bajaban la mirada al cruzarse con la prensa local. El bochorno les embargaba.

Albert Luque, el hombre que certificó la clasificación al anotar el tercer tanto en un disparo pleno de potencia y colocación en el minuto 44, había afirmado horas antes que "remontar la desventaja es factible si llegamos al descanso con un triunfo por la mínima". Ni en los mejores sueños el deportivismo podía imaginar que el equipo habría dado la vuelta a la eliminatoria antes del descanso.

Pandiani tenía "la corazonada de que algo grande va a pasar. Hay señales que así lo evidencian". Cierto. Dirigía el encuentro el árbitro talismán del Deportivo, el alemán Urs Meier, el hombre que arbitró el triunfo histórico en Highbury ante el Arsenal (0-2) y la remontada en Riazor ante el PSG galo (4-3). Hasta los Riazor Blues habían decidió volver al fondo para alentar al equipo en una cita de importancia capital.

Cita señalada.

Aquella noche el Deportivo celebraba sus Bodas de Oro en Champions, algo de lo que Adriano Galliani se congratuló en la cena de directivas celebrada la noche previa al partido. "El Deportivo es el único equipo que se ha incorporado en los últimos 25 años a la nómina de grandes. Es un placer estar aquí celebrando una cita tan señalada como son sus Bodas de Oro". El lleno estaba asegurado y cuando el árbitro indicó el inicio del partido, los teléfonos móviles quedaron inutilizados debido a una sobrecarga en la red. La expectación era máxima.

Noventa minutos después, el Depor había completado "el partido más grande de la historia del club", en palabras de Mauro Silva y Fran, capitanes y símbolos del club en esta exitosa etapa.

Pocos podían pensar en la remontada, uno de ellos, obligado por su posición, Javier Irureta, que echó un órdago en las horas previas al compromiso: "Si remontamos voy a Santiago andando". Meses después cumplió su palabra.

Riazor estalló de júbilo cuando Meier señaló el final del choque. Djalminha, que participó en los instantes finales al suplir a Valerón, ensalzó la gesta: "Esto va a entrar en la historia del Deportivo. Todo el mundo tiene que disfrutar este momento único". El presidente, Augusto César Lendoiro, compareció emocionado en la zona mixta para magnificar el triunfo: "Algún día nos daremos cuenta de la importancia de esto ante un todopoderoso como es el Milán. Este 4-0 va a dar la vuelta al mundo. Era difícil hasta de soñar. Es uno de los días más felices de mi vida".

Miles de coruñeses acudieron a la fuente de Cuatro Caminos a festejarlo. Fue el 7 de abril de 2004. La historia hablará de un once formado por Molina, Manuel Pablo, Andrade, Naybet, Romero, Sergio, Mauro, Víctor, Valerón, Luque y Pandiani. Y hablará de Fran, y de Djalma, y de Irureta, y del mejor partido de la historia de la Champions...

Hizo olvidar el 4-1 de San Siro

El Deportivo consiguió remontar una eliminatoria que se complicó mucho con el 4-1 cosechado en el estadio milanés de San Siro. Allí el Deportivo tomó ventaja en el marcador tras un gol de Pandiani a los diez minutos de encuentro. Sin embargo, cuando el descanso estaba a punto de llegar, Kaká empató el choque con un potente disparo. El gol dejó aturdidos a los coruñeses, que al minuto de la reanudación veían como se adelantaban los rossoneros gracias a un tanto de Shevchenko. Sin haberse recuperado aún de estos dos golpes, dos minutos después volvía a marcar Kaká, esta vez de lanzamiento raso. El Deportivo estaba siendo barrido del campo por un Milán que rendondeaba a los 52 minutos el tanteador con una falta directa lanzada por Pirlo. En ocho minutos, el Depor se había casi despedido de la eliminatoria. Casi...