Roberto Carlos se entrenó y Raúl acabó renqueante

Roberto Carlos sí llegó a tiempo a Madrid y se entrenó al mismo ritmo que sus compañeros. Su avión aterrizó en Madrid al mediodía. Llegó con su novia, le dio tiempo a comer y se marchó directo al entrenamiento en Las Rozas. El lateral izquierdo tiene algunas molestias en la espalda, pero éstas no le impedirán ni entrenarse hoy ni jugar mañana contra el Albacete. Al final del entrenamiento, el brasileño estuvo hablando con todo el cuerpo técnico comentando los diez días que había estado en Brasil concentrado con su selección.

El que acabó renqueante el entrenamiento fue Raúl. El delantero se hizo daño en su pie izquierdo en un disparo a puerta, pero luego continuó trabajando como si nada hubiera sucedido. Raúl ha vuelto de la Selección española con un hematoma en uno de los huesos de su pie izquierdo y con molestias en el tobillo y en el abductor del mismo pie. Por eso, ayer Raúl se quedó en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas hasta las nueve de la noche, donde fue tratado por los fisioterapeutas del club blanco y hoy seguirá el mismo tratamiento. A pesar de esas molestias, el capitán podrá medirse al Albacete mañana.

El que aún es duda para el encuentro es Iker Casillas. El portero quiere estar listo para el partido y las molestias en su tobillo izquierdo casi han desaparecido, pero los médicos son más cautos y esperarán a hoy para decidir si Casillas puede estar en el once titular o es mejor reservarlo para el clásico contra el Barcelona. Casillas se entrenó ayer durante 45 minutos con Manuel Amieiro aunque evitaron forzar la zona dañada y luego estuvo en el gimnasio. Hoy su entrenamiento será normal para probar si su tobillo resiste los 90 minutos del encuentro. Él es optimista y está seguro de que podrá estar en el once inicial.

¡A firmar autógrafos!

Cuando terminó el entrenamiento, Luxemburgo 'obligó' a Roberto Carlos a levantarse y firmar autógrafos al centenar de aficionados que seguía el entrenamiento desde la grada. Luxa levantó al lateral del suelo y le empujó hacía los hinchas. También Gravesen firmó autógrafos. Fue la anécdota de la jornada durante el entrenamiento.