El Sevilla enterró sus ilusiones de hacer historia en la UEFA -de pasar por primera vez los octavos de final- al caer por la mínima (1-0) ante un Parma ramplón pero con mucho más oficio, que le fue suficiente para meterse en los cuartos de final.
No fue vistoso el partido, aunque fue siempre el Sevilla el que llevó el control del juego y el que dispuso de las mejores ocasiones de marcar, sobre todo en el primer tiempo.
Fueron del Sevilla las primeras opciones para poner la eliminatoria a favor, con oportunidades de Antoñito (m.2), con remate defectuoso de tacón que alejo un zaguero italiano cuando el balón se paseaba cerca de la línea de meta, y de Adriano. Fue la del brasileño (m.13), quizá la más clara, con falta en la que mandó el balón a la cruceta del marco defendido por Bucci.
Sin embargo, fue el defensa central Giussepe Cardone el que, tras un saque de esquina, puso el uno-cero en la primera ocasión clara de los italianos. Acusó el gol el Sevilla que perdió el rumbo durante algunos momentos, pese a que el Parma no se mostró superior, aunque a los 28 minutos tuvo otra buena ocasión, por medio de Adriano, que no supo culminar una incursión por el centro de su compatriota Baptista, al mandar el esférico al cuerpo de Bucci.
También a los 38 Renato, desde lejos, en una falta, puso a prueba los reflejos del arquero italiano, que metió los puños para evitar cualquier complicación en su área; acción que repitió en una falta lanzada por Jesús Navas (m.41). Grella, a centro de Simplicio, en contragolpe (m.54), protagonizó la segunda ocasión de peligro de los italianos, pero Esteban no tuvo muchos problemas para atajar el balón.
Luego, conforme el partido entraba en su recta final, el juego fue más emocionante pero sin alardes técnicos, con un Sevilla con más corazón que cabeza en su fútbol. Al final derrota que echó por tierra las ilusiones del Sevilla en la temporada de su centenario ante un Parma que, más centrado en la Liga, mantiene su buena racha en la competición continental en la que no recibe un gol desde el minuto 89 con el Besiktas (que acabo 3-2) el 16 de diciembre del 2004.
