El último tren de la Liga pasará hoy por Getafe

Primera | Getafe - Real Madrid

El último tren de la Liga pasará hoy por Getafe

El último tren de la Liga pasará hoy por Getafe

carlos martínez

El Madrid, obligado a una victoria. Craioveanu y Riki, ataque local

Aunque la ciudad cuenta con equipo de fútbol desde 1945, el origen del Getafe actual se remonta a la inscripción en 1976 de la Peña Madridista Getafe en la Federación Territorial Castellana. Ese fue el nombre del club hasta 1980. Si a eso añadimos que el estadio (me niego a decir coliseo y menos aún, coliseum, al menos hasta que no fichen a Russel Crowe) ha sido bautizado con el nombre de un madridista, que su entrenador tiene idéntica procedencia y que su presidente muestra sin rubor el carnet blanco, podríamos deducir que el Getafe es algo así como una sucursal del Real Madrid. Pero nos equivocaríamos. Y mucho. Y hasta podrían llamarnos imperialistas y gringos.

Y es que Getafe (158.000 habitantes, 24 con más de 100 años y 30.000 menores de 40, según datos municipales) siente el orgullo de las ciudades emergentes, deseosas de diferenciarse de la metrópoli cercana, esa que todo lo engulle. Es curioso que en un país con tantas ansias de independencia los hijos no se vayan de casa hasta los 35 años y hasta mucho después pasen por casa de mamá con un tupperware para que lo rellene de lentejas. En fin.

Lo que trato de decir es que no se encontrará el Madrid un ambiente favorable, pues la afición será incisiva (gritarán Juve, Juve y maldades semejantes) y el Getafe juega bien al fútbol, recuerdo que tanto en la pretemporada como en la primera vuelta completó dos grandes partidos ante los blancos, pese a perder.

Quique Sánchez Flores, que fusiona el verbo de Valdano con la bufanda de Míchel, afronta la ausencia de Nano por tarjetas y medita si incluir en su lugar a Albiol o Tena. En ataque contará con el ex madridista Riki y Craioveanu (37 años y cuatro asistencias). Completando el esqueleto del equipo estarán el exquisito Vivar Dorado y Gabi, del que dicen las malas lenguas que es el mejor centrocampista del Atlético de Madrid, club al que pertenece y al que regresará a final de temporada.

Lo más inquietante del Getafe es el portero, Sergio Aragoneses, cantante ocasional y tenor contra el Betis. Cuentan las mismas lenguas viperinas antes citadas que con otros guardametas el equipo sumaría, al menos, media docena de puntos más.

Luxemburgo, por su parte, suplirá la baja de Beckham con Guti (aleluya); Figo por la derecha y Zidane de media punta. Gravesen se retiró del entrenamiento de ayer con un golpe en un tobillo, pero es casi seguro que jugará, da la impresión de que lo haría hasta con una lanza clavada en el lomo. El Barça ganó y el Madrid está obligado a vencer para seguir enganchado a la Liga. Es, pues, una final en el coliseo. Vaya, lo dije.