La UEFA ha decidido abrir una investigación para determinar si el entrenador del Barcelona, Frank Rijkaard, presionó al arbitro sueco Anders Frisk en el descanso del partido del pasado miércoles en el Camp Nou. El Chelsea, que formalizará hoy su denuncia, dice tener un testigo que vio al holandés en la caseta arbitral. Pero las manifestaciones de varios empleados de la UEFA, presentes en el lugar y en el momento de los hechos, contradicen la versión del club inglés. El Comité de Control y Disciplina, que se reunió ayer con carácter de urgencia, ha solicitado sendos informes al propio Frisk y al jefe de Prensa de la UEFA, Frits Ahlström, uno de esos testigos.
Saludo.
Según los mencionados testigos, Rijkaard se encontró con Frisk en el túnel de vestuarios al término del primer tiempo y se limitió a saludarle. "Buenas noches, perdone por no haber podido saludarle antes de comenzar el partido", fueron las palabras del entrenador azulgrana. Los testigos aseguran, asimismo, que Rijkaard no pasó a la caseta arbitral y que Frisk hubo de esperar cerca de quince segundos hasta que el empleado del club que tenía la llave le abrió la puerta. "No ocurrió absolutamente nada anormal. El entrenador del Barcelona estuvo saludando al árbitro. Sólo se trató de un acto de buena educación", declaró otro testigo, Thomas Giordano, miembro del Departamento de Prensa de la UEFA. "Nadie notó nada raro durante el descanso en el área de vestuarios. No se informó de nada extraño y nuestra gente no vio a nadie entrar en el vestuario del árbitro", señaló a la BBC William Gaillard, director de Comunicaciones de la UEFA.
"La única irregularidad se produjo al término del partido, cuando el Chelsea no se presentó en la sala de prensa", añadió Giordano. Por este motivo, el club del que es propietario Roman Abramovich será fuertemente multado, ya que, en el contrato que los participantes en la Champions League tienen suscrito con la empresa TEAM, éstos se obligan a que comparezcan al término de cada partido el entrenador y al menos un jugador. La UEFA está muy molesta por este desplante de Jose Mourinho, ya que en Oporto le permitieron que compareciera en su lugar uno de sus ayudantes, Baldemar Brito, ya que alegó motivos de seguridad (estaba amenazado por los hinchas de su anterior equipo).
En su denuncia, el Chelsea sólo se referirá a la supuesta presión de Rijkaard, sin mencionar el enfrentamiento físico entre Ten Cate y Silvino Louro, respectivos ayudantes de Rijkaard y Mourinho.
En Stamford Bridge arbitrará un colegiado con personalidad
A la UEFA no se le escapa que todo el numerito de Mourinho en el Camp Nou está encaminado a crear un ambiente hostil al Barcelona para el partido de vuelta. Por tal motivo, para el choque de Stamford Bridge del próximo día 8 de marzo será desginado un árbitro veterano, con personalidad, de ésos que no se dejan impresionar fácilmente. Ya han empezado a circular los nombres del italiano Pierluigi Collina y del alemán Markus Merk. Desde luego, para el Barcelona sería toda una garantía un árbitro como éstos.
