Etoo aspira a la Bota de Oro y marca más que Kluivert y Saviola

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Etoo aspira a la Bota de Oro y marca más que Kluivert y Saviola

Etoo aspira a la Bota de Oro y marca más que Kluivert y Saviola

enric fontcuberta

El camerunés va a la caza del francés Henry y del italiano Montella, de la Roma

No parecía difícil mejorar los registros goleadores de Patrick Kluivert en su última temporada en el Barcelona, pero Samuel Etoo los ha pulverizado. A estas alturas de la Liga, el camerunés, además de ser el máximo anotador con 17 tantos, supera en diez los números de Kluivert. Ni siquiera sumando los goles que había marcado Javier Saviola, otros cuatro -Frank Rijkaard contaba poco con el argentino-, Etoo encuentra rival en sus antecesores en el puesto.

El holandés Kluivert, que ahora juega en el Newcastle United, había tardado nada menos que once jornadas en hacer su primer gol con el Barça 2003-04, mientras que a Etoo sólo le ha costado un partido: en su debut como blaugrana, en Santander, marcó el 0-2, de penalti. Saviola, pese a que Rijkaard lo dejaba de forma habitual en el banquillo de suplentes, se estrenó antes, pero no fue un jugador determinante hasta la segunda vuelta, cuando logró 11 tantos para la gran recuperación del Barça, que logró clasificarse para la Champions League.

La Bota de Oro. Etoo ya ha igualado su mejor aportación goleadora liguera, los 17 tantos que consiguió en el Mallorca la pasada temporada. Con esa cifra, el camerunés va a la caza de la Bota de Oro, carrera en la que ahora lo adelantan dos jugadores: el francés Thierry Henry, del Arsenal inglés (lleva 19), y el italiano Vincenzo Montella, de la Roma (18). Parecen esos los dos rivales más serios en la carrera hacia el título de máximo anotador del continente, ya que los nombres que aparecen por detrás en la clasificación pertenecen a equipos con pocas aspiraciones a mantenerse como candidatos a los grandes títulos. El cuarto clasificado es el inglés Andrew Johnson, del Crystal Palace, con 16 tantos; el quinto es el eslovaco Marek Mintál, del Nüremberg, con 15; y en la sexta plaza se asoma un conocido de la afición española, el brasileño Ricardo Oliveira, del Betis, con otros 15 tantos.

Sólo la explosión de las vacas sagradas del gol, como el madridista Ronaldo (lleva 11) o el ucranio del Milán, Andrei Shevchenko (suma 14) añadirían más dificultad al intento de Etoo por coronarse por primera vez en su carrera como máximo anotador continental.

Sería el colofón a una temporada que ya se ha bañado en oro, ya que el pasado martes Etoo fue coronado, por segundo año consecutivo, como mejor jugador africano del año 2004. Buena parte de este éxito la debe a su flamante trayectoria en el Barça, donde ha sorprendido a propios y a extraños. El rendimiento goleador del camerunés es superior, con una media de 0,73 tantos por partido en la Liga.

Esa media anotadora baja un poco (0,68) si se cuentan también los encuentros de Copa del Rey y de Champions League. Etoo ha marcado 20 goles en los 29 partidos oficiales en los que ha participado desde que empezó la temporada. Además de los 17 que lleva hasta el momento en la Liga, el delantero ha conseguido otros tres en los partidos de la competición europea, que el Barça reemprenderá la semana próxima ante el Chelsea.

Cómo se hace la clasificación

La clasificación para conocer al ganador de la Bota de Oro se establece en base a dos parámetros: los goles conseguidos por cada jugador, pero también por un valor que se fija para las diferentes Ligas europeas. Dado que no es igual la dificultad para marcar en un campeonato que en otros de menor categoría, se conceden dos puntos por cada tanto en los cuatro torneos más poderosos del continente (España, Alemania, Italia e Inglaterra). Así, Henry suma 38 puntos gracias a sus 19 goles, mientras que Kuijt, Johnsen o Frankowski, también con 19, tienen 28,5 puntos.

Su esposa fue a Durban

La entrega del Balón de Oro africano al mejor jugador de ese continente en 2004 encontró a Samuel Etoo en el Camp Nou, vestido de corto e involucrado en el partido benéfico a favor de las víctimas del tsunami. El camerunés prefirió ahorrarse el cansancio de un viaje que le hubiera tenido lejos de Barcelona toda la semana, por lo que delegó en su esposa, Georgette, la recepción de su segundo trofeo consecutivo. A la gala tampoco fue el Balón de Plata, Didier Drogba.