Al clamor de los futbolistas y sus técnicos al final del encuentro en Albacete se sumó ayer la voz de la afición, encarnada en la Federación de Peñas, que en un rotundo comunicado exigió al presidente Alfonso Soláns y su club una reacción ante los escándalos arbitrales: "Esta federación pide a la directiva que despierte y que eleve a los estamentos que correspondan (...) una queja para que los árbitros dejen de jugar con el trabajo de unos profesionales, el dinero de un club que es una sociedad deportiva y los sentimientos de una afición que ve cosas realmente raras e increíbles", decía el escrito.
Los aficionados consideran "su obligación" manifestar el enfado. Y en la búsqueda de razones para los desmanes apuntan a la teoría de la conspiración: "Todos estos sucesos nos llevan a la creencia de que el colectivo arbitral se mueve bajo la tutela de alguien interesado en manipular la competición (...) y que los errores son producidos con mala intención". "Lo primero que nos viene a la mente es el enfrentamiento del presidente del presidente de la Federación Aragonesa, Óscar Fle, con Ángel Villar", razona el comunicado.
Consejo extraordinario. El Real Zaragoza también emitió un comunicado oficial a primera hora de la tarde, aunque para anunciar que Soláns no hablará hasta hoy. El presidente se encuentra de viaje y no regresará hasta por la tarde, pero entrará en el escenario de modo contundente: ha convocado un consejo extraordinario "ante la gravedad de los acontecimientos acaecidos ayer (por el domingo) y la reiteración en pocas semanas de unos arbitrajes parciales y perjudiciales para los intereses del Real Zaragoza", según expresó en su escrito.
La reunión de los principales del club tendrá un solo tema: "Con carácter monográfico se estudiarán y analizarán las medidas a adoptar ante las injustas y vergonzantes actuaciones arbitrales padecidas por el equipo en las últimas semanas", explicó el club en el comunicado. Tras el consejo, el presidente comparecerá para ofrecer una rueda de prensa.
Óscar Fle y la 'teoría de la conspiración'
El presidente de la Federación Aragonesa de Fútbol, Óscar Fle, ofrecerá hoy por la mañana una conferencia de prensa para salir al paso de esa teoría, extendida desde cada vez más foros que contempla el enfrentamiento que Fle mantiene con el presidente de la Federación Española, Ángel Villar, como la causa principal de los graves perjuicios arbitrales que el equipo aragonés está sufriendo esta temporada. Óscar Fle, indignado por todos estos comentarios que entiende como "gratuitos y malintencionados", no quiso anticipar ayer el contenido de su discurso, pero advirtió que "voy a poner las cosas en claro, porque ya está bien de aguantar este tipo de acusaciones". "Es intolerable -añadió- toda esta 'teoría de la conspiración' que se está queriendo argumentar por algunos. Ya está bien. A ver si ahora los culpables de todos estos escándalos arbitrales vamos a ser los que, con la honestidad por bandera, hemos luchado con todas nuestras fuerzas para que los árbitros sean independientes". Y aquí se hace imprescindible recordar que el presidente de la Aragonesa ha sido uno de los más críticos con la gestión de Villar (en los últimos años sus denuncias públicas han sido continuas), y que en las pasadas elecciones a la presidencia de la Española fue la mano derecha del candidato perdedor Gerardo González durante el agrio proceso electoral. Y es, precisamente, esta circunstancia la que ha propiciado que ahora haya cogido fuerza esa 'teoría de la conspiración' o de revancha de Villar contra todo el fútbol aragonés, al que representa Fle.Pero la polémica y el enfrentamiento entre Aragón y Madrid siguen creciendo, porque el Comité Aragonés de Árbitros acaba de presentar una denuncia, a través del Consejo Superior de Deportes, contra el Comité Nacional de Árbitros reclamando los ingresos que, por conceptos publicitarios, los comités territoriales deben recibir anualmente del Comité Nacional, que, como se sabe, depende de la Federación Española de Fútbol.
