Si dependiera de las estadísticas, la suerte del encuentro de esta tarde resultaría indescifrable y el partido mismo, sospechoso de desastre. El Albacete no gana en el Carlos Belmonte desde octubre, es el segundo peor equipo de la Liga en casa (11 puntos, dos victorias) y uno de los que menos goles anota. A su entrenador, Jose González, le han dicho que aunque pierda no lo echarán, pero ya se sabe... El Zaragoza ha vencido solamente una vez fuera, en Riazor, y por cada paso adelante da otros dos atrás. O sea, un panorama de espanto. Ahora, con el fútbol no se sabe. Igual sale un partido de miedo, divertido o vibrante. Porque, a falta de otros, está convocado un elemento decisivo: la necesidad, la obligación. La del Albacete resulta obvia, abandonar las últimas filas del campeonato. La del Zaragoza tiene que ver con las aspiraciones. Si quiere creer en algo, debe ganar en Albacete donde, por cierto, lleva dos años seguidos perdiendo. Galletti jugará en el Zaragoza por Cani. Álvaro y Milito, como estaba previsto, estarán desde el inicio. La alineación de José es imposible de saber, porque en casa no da ni lista. Se presume que será titular Francisco, el dueño de ese golazo en el Calderón, y tal vez Peralta, su nuevo fichaje. El equipo y su entorno le han pedido árnica a la grada, apoyo y no pitos.

Jose y su apendicitis

Jose, técnico del Albacete, todavía no sabe si podrá estar en el banquillo esta tarde, dado que fue intervenido de apendicitis esta semana y anda todavía convaleciente. Ha visto los entrenamientos de la semana en vídeo y a la sesión de ayer asistió con unas décimas de fiebre. Hoy, si no se ha recuperado, podría verse obligado a quedarse en casa.