De la Peña irrumpe en el debate del Madrid

Primera | Real Madrid - Espanyol

De la Peña irrumpe en el debate del Madrid

De la Peña irrumpe en el debate del Madrid

felipe sevillano

Vanderlei duda: Guti o Zidane. Tamudo es baja y le suple Dani

Esta noche se encontrarán en el Bernabéu dos futbolistas que fueron niños prodigio: Iván de la Peña y Raúl. El primero, genio desde los pañales, debutará en la Selección con 28 años, un retraso asombroso para quien ya deslumbraba en el Barcelona con 19 primaveras. Entre su ocaso y su resurrección está la vida de los pequeños ruiseñores, los malos consejos, los mil palmeros y el talento que ciega. Hay muchos que nunca vuelven. Raúl fue más bien una explosión adolescente, un joven que se convirtió en un serio y responsable adulto a los 17 años y desde ese momento se instaló en un estrellato que parecía más vengador que gozoso. Cuando tuvo algún arrebato juvenil, se vio obligado a pedir perdón. Raúl mantiene su puesto en el Madrid y en la Selección, pero a sus 27 años se enfrenta a las primeras encuestas contrarias que son las primeras críticas colectivas de su vida.

Con De la Peña y Raúl bastaría para presentar un partido apasionante, porque ambos están necesitados y ansiosos y porque ambos saben que la comparación será inevitable. Pero hay más. Guti, un espíritu más cercano al de Iván de la Peña, espera que el entrenador le dé hoy un puesto en el once titular. Y no porque el pueblo lo haya reclamado en una encuesta de as.com (que también), sino porque Zidane se ha perdido dos entrenamientos por problemas estomacales y sería razonable que empezara en el banquillo.

Vanderlei Luxemburgo, a una victoria de las seis consecutivas (récord para un entrenador debutante en la historia del Madrid), se halla ante el dilema: si da entrada a Guti algunos entenderán que se deja influir y si no lo hace volverá a ser injusto, pues prescindirá de su futbolista más en forma. Por cierto, en ese banquillo que tanto quema a algunos volverá a estar el recién renovado Solari (chándal de amianto), a la espera de una oportunidad que provocará, seguro, la celebración del estadio. No en vano, fue el estadio quien le renovó.

El Espanyol se presenta en Madrid camuflado por sus propias bombas de humo. Sólo ha ganado uno de los últimos seis encuentros que ha jugado y eso ha difuminado un tanto su papel de equipo revelación, aunque todavía mantenga el cuarto puesto en la clasificación, a nueve puntos del Madrid.

Tamudo será baja por sanción y un ex madridista, Dani, cubrirá su puesto. Desde Barcelona aseguran que la alineación es conservadora, pues dos fajadores, Ito y Soldevilla, compartirán el pivote. Desde la capital nos vemos incapaces de criticar a Lotina, al que apreciamos como un Mago Merlín pasado por Los Serrano. Además, la línea que forman Maxi (nueve goles), De la Peña (cuatro asistencias) y Óscar Serrano acumula dinamita suficiente para asustar a cualquier adversario.

Los centrocampistas del Espanyol han marcado más goles en lo que va de Liga (17) que los delanteros (7). Protegiéndolos a todos ellos está Kameni, el portero camerunés al que es más fácil marcarle un gol de chilena que de penalti: ha detenido tres de los cuatro que le han lanzado en el campeonato.

Visita especial. Se espera que algunos miembros del Comité Olímpico Internacional, de exámenes por la ciudad, asistan al encuentro de esta noche y no sería de extrañar que el espectáculo les impresione mucho más que cualquier maqueta. No se me ocurriría sugerir que el público estuviera especialmente sonriente y celebrara los goles con castañuelas, pero no costaba nada añadir un 2012 cada vez que se grite "¡Madrid!". Estos pequeños detalles valen oro.