Unos días antes del partido liguero con el Mallorca, Florentino Pérez mantuvo una conversación relajada con Vanderlei Luxemburgo. En la misma le transmitió confianza absoluta en su trabajo, le trasladó que la eliminación de la Copa del Rey no altera los grandes objetivos estratégicos de la temporada (Liga y Champions) y, por encima de todo, le transmitió confianza plena en la labor que ha desarrollado en este mes de enero en el que los blancos se han reenganchado a la lucha por el título, recortándole seis puntos al Barcelona, actual líder.
Luxemburgo se sintió respaldado por ese aliento institucional del presidente y, como es un hombre de fuerte personalidad y poco dado a guardar sus sentimientos, le soltó esta promesa a su jefe: "Presi, esté tranquilo porque pronto verá el Madrid que yo quiero, con el que sueña usted y todos los madridistas. Para el partido ante el Espanyol se verá mi Madrid". Dicho encuentro se disputará en el Bernabéu el próximo 5 de febrero, sábado, 37 días después de que Luxa efectuase su primer entrenamiento en Las Rozas.
Sintonía. Florentino está encantado con la labor efectuada por su técnico de luxe en este mes de enero. Salvo el batacazo de la Copa (aunque en la planta noble del Bernabéu fue recibida con respiro tras las duras experiencias de los últimos años), el trabajo de Luxemburgo se ha traducido a lo grande en la cuenta de resultados.
En Liga ha hecho pleno. Cuatro partidos, cuatro victorias. Los seis minutos mágicos ante la Real dieron paso a la goleada al Atlético en el Calderón (0-3), y al Zaragoza y Mallorca en el Bernabéu por idéntico resultado (3-1). Los jugadores han asumido la filosofía del nuevo técnico con rapidez. Vanderlei no se casa con nadie. Su compatriota Ronaldo ya pudo comprobarlo en sus carnes este domingo. Quería vengarse de Cúper a toda costa y fue sustituido en la recta final. Luxemburgo, ni se inmutó: "Si Ronaldo se ha enfadado por el cambio es un problema suyo, pregúntenle a él".
Al llegar a Madrid en la víspera de Nochevieja para firmar por año y medio (no hay que olvidar que el club ha apostado por él hasta el 30 de junio de 2006), Vanderlei dejó una perla que Florentino asumió como la llegada de una nueva era: "Los derechos de los galácticos acaban donde empiezan los míos". El presidente del club se mostró entusiasmado en el palco al término del Madrid-Mallorca. En los corrillos se repitió esta reflexión: "Este hombre trabaja mucho la táctica. Ver a Figo en el eje ofensivo del rombo o a Beckham asentado en la derecha es un acierto estratégico. Además, ahora Roberto Carlos está mucho más comprometido, sube más la banda y permite a Zidane jugar con mayor libertad. Tenemos entrenador para rato".
Para saber si estamos en la habitual fase de euforia estadística que acompaña el trabajo de los entrenadores en su primera etapa o si efectivamente estamos ante un hallazgo de los banquillos, habrá que esperar al Madrid-Espanyol. Será en pleno sábado de Carnaval, con Ronaldo dando la cara por tercer año consecutivo (nunca se fue a Río de Janeiro estando en el Real Madrid) y la promesa optimista del míster brasileño a Florentino fijada en el calendario: 5-F. Palabra de Luxa.
El detalle: ha hecho feliz a Beckham
El inglés reconoció tras el partido con el Mallorca que ahora es "muy feliz jugando en la derecha". Lo demuestran sus números. Ante el Mallorca centró 16 veces desde su banda favorita, en la que fraguó su prestigio futbolístico en el Manchester.
