Fabio Capello se salió con la suya. El Calcio en pleno ha dado su apoyo al entrenador de la Juventus en su lucha por acabar con las artimañas y el juego sucio, regulando que, a partir de la próxima jornada, el árbitro será el único que podrá parar el juego (la interrupción será inmediata en caso de que un jugador sufra un golpe en la cabeza o de que un portero se lesione). Se acabó, por tanto, el echar el balón fuera para que un jugador rival sea atendido, acción que según Capello era utilizada por muchos equipos para "perder tiempo y engañar al adversario".
Árbitros, dirigentes, entrenadores y capitanes de los clubes que integran las Series A y B asistieron en Milán a la reunión promovida por la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) para analizar el estado del Calcio una vez concluida la primera vuelta.
Tres jugadores calentando.
La polémica arbitral estaba escrita en rojo en el orden del día. Sin embargo, nada se decidió en asuntos tan calientes como el uso del vídeo o las designaciones arbitrales."No se puede retocar el reglamento durante el campeonato", sentenció Paolo Bergamo, uno de los dos designadores arbitrales.
Se aprobó una norma menor como la de limitar a tres el número de jugadores que pueden calentar en la banda al mismo tiempo (regla ya vigente en competiciones internacionales), pero nada se dijo del polémico arbitraje de Racalbuto en el Cagliari-Juventus del pasado domingo. De eso, niente. No era cuestión de resolver todo lo que le duele al Calcio en una sola reunión.
Lippi pide "más fair play" en la azzurra
Marcello Lippi, seleccionador italiano, hizo hincapié tras la reunión en que "el Calcio debe mantener la serenidad para poder ofrecer una buena imagen al exterior". El jefe de la azzurra considera que el fútbol italiano debe resolver muchas cosas y que "este tipo de reuniones siempre son bienvenidas". En su opinión, el Calcio está mal visto en el resto de Europa, sobre todo por el comportamiento sobre el campo de algunos jugadores. "Hay que tener mayor respeto por los árbitros y los adversarios. Protestar menos y demostrar más fair play", dijo Lippi, en alusión directa a la sanción de Francesco Totti en la última Eurocopa por haber escupido a un jugador danés.
