Madrid y Real desafían al tiempo y al marcador

Primera | Real Madrid-Real Sociedad

Madrid y Real desafían al tiempo y al marcador

Madrid y Real desafían al tiempo y al marcador

jesús aguilera

Ambos equipos lucharán en sólo seis minutos por romper el 1-1

Nadie tiene la menor idea de cuánto duran seis minutos. Mejor dicho, se sabe cuánto duran, pero se desconoce la cantidad de cosas que pueden llenar ese tiempo de calderilla, pocas, se supone, aunque resulta imposible precisarlas porque seis minutos sobran o faltan, pero no constituyen un intervalo con vida propia, principio y final, carece ese fragmento del prestigio de los cinco minutos, no alcanza, por ejemplo, para la Bulería de Bisbal, y sobrepasa con creces el vídeo de Thriller de Michael Jackson, luego no hay comparación posible, nada que cantar mientras juegan.

En teoría es el partido ideal para el Real Madrid: esfuerzo concentrado en seis minutos, un publirreportaje, pocos metros, cero kilómetros. Para la Real, en cambio, se antoja escaso: Karpin apenas tendrá tiempo de enfadarse y las contras necesitan de asedios y los asedios serán peligrosos, podría ser Nihat un palomero sin palomas.

Parece que Luxemburgo alineará a Morientes en lugar de Figo y en perjuicio de Owen, decisión completamente razonable pues está previsto bombear balones al área, todos los que quepan. En principio se espera que el nuevo entrenador juegue con cuatro defensas (opción conservadora), pero podría sorprender con una línea de tres, no le conocemos bien. Para él, que debuta, el partido encierra, entre lo más probable (que no pase nada) una consagración y una condena, ambas casi definitivas, si no imaginen lo que sería que saliera ganador o perdedor. El árbitro se debate en dilemas semejantes.

Mientras el Madrid se pasó la tarde de ayer disparando a portería, la Real disputó a puerta cerrada un mini partido de seis minutos, para ver cuánto cabe. Riesgo volvió a ensayar los saques, pues será el guardameta quien ponga el balón en juego. No está claro si en seis minutos cabe más estrategia que en 90, nadie sabe si esto es ajedrez con reloj o sprint reflexivo. O quizá sea sólo suerte. Y mentalidad apropiada, pues será la predisposición, nada más, la que indique quién ataca y quién defiende.

Entre las incógnitas que rodean el partido, lo que resta, está la respuesta del público, puertas abiertas, noche de Reyes, muchos consideran que un inconveniente, pero tal vez una ventaja, eso sí, se ruega la más estricta puntualidad.

Es como si la normalidad hubiera abandonado al Real Madrid hasta el punto de que sólo pudiera expresarse en situaciones extremas, todo o nada, pasión o silbidos, caras nuevas que irrumpen en Navidad, partidos imposibles, tan rápidos que es necesario ensayar los movimientos a cámara lenta, estudiar los gestos propios e intuir los otros, tal vez hubiera sido bueno hablar con Maljkovic, el entrenador de baloncesto, deberían habérselo dicho a Luxemburgo, este es un encuentro de puerta atrás, de mate pastor, de seis minutos.