Es decir, que tiene claro que la suerte está con usted...

Yo pienso que la suerte no se va a olvidar de mí ahora (risas). La suerte es una cosa en la que yo no pienso mucho. Para mí va unida al trabajo. Si no trabajas no tienes suerte. Hay que trabajar y buscar los éxitos porque estos no vienen solos. La suerte viene del trabajo.

¡Usted es el sargento de hierro!

Los periódicos dijeron que yo era la mano de hierro. Yo soy una persona normal con los jugadores. Hay que tener un respeto por las personas. Respetaré a los futbolistas lo máximo que yo pueda. Como ya dije, yo soy muy directo y sus derechos terminan cuando empiezan los míos. Soy un profesional con unas normas claras: las coloco para que ellos las practiquen. Eso no es tener mano de hierro. Yo coloco las normas que yo creo que son buenas para el fútbol y exijo que se cumplan. El entrenamiento, la aplicación en el juego, la disciplina, la motivación, la decisión... Usted no gana un partido y un campeonato si no tiene decisión clara para hacerlo. Si esto es tener mano de hierro, yo tengo mano de hierro, pero no creo que eso sea mano de hierro. Soy un profesional que exige las cosas que tiene que exigir.

El Madrid está mal físicamente...

Yo no puedo hablar de eso. Voy a observar todo y voy a empezar a aplicar mi pensamiento gradualmente. Yo, por ejemplo, no puedo hacer los mismos entrenamientos que hacía en el Santos. Allí yo conocía a todos los jugadores y lo que tenía. Hay que saber cómo está el estado físico de los futbolistas del Madrid.

¿Qué plazo de tiempo necesita para tener un conocimiento absoluto de la plantilla del Madrid?

No hay plazo. Hay que trabajar. Hay que pensar como yo pienso. Anticipar las etapas para hacer todo más rápido. Hay dobles entrenamientos para que yo conozca más a los jugadores, hable con ellos, saber lo que piensan y tener una proximidad mayor a ellos.

Los entrenamientos físicos tan fuertes que está imponiendo, ¿qué finalidad tienen?

Tenemos sólo esta semana para hacer este tipo de entrenamientos. Después tenemos partidos domingos, miércoles... Y no tendré tiempo. Por eso, en esta semana tengo que preparar la condición física y conocer cómo está este aspecto en el equipo. Esto no es para matarlos.

¿Con usted, algún jugador del Madrid tiene asegurada la titularidad?

No. En una plantilla tú puedes tener los once que piensas que deben ser titulares, pero hay que cambiar. Si uno no está bien, puedes sacarle del equipo y colocar a otro en su lugar. No hay que tener un puesto fijo. No hay intocables. Sólo por tener un nombre, un jugador no tiene asegurada la titularidad.

Es decir ¿podría ocurrir que Raúl, Zidane o Ronaldo, por poner unos ejemplos, no fueran titulares?

Si tengo necesidad de hacer eso, no tendré problema en hacerlo. Ningún problema. El Madrid no me trajo aquí para decirme que tengo que colocar a este o a este otro... Me contrató para ser entrenador del equipo y, como tal, miraré los que están mejor y los pondré.

Para poder hacer esto, hay algo bueno y es que usted no llega con prejuicios.

No, no. Por ejemplo, Roberto Carlos y Ronaldo son amigos míos, pero yo no tengo que darles ninguna satisfacción. La relación con el resto de jugadores será igual. Si Roberto tiene que jugar, jugará. Lo mismo con Ronaldo. Son amigos, pero yo no vine aquí porque ninguno de los dos llamara a Florentino para decirle que me fichara. Yo vine al Madrid porque el presidente entendió que podía ser bueno para entrenar a Raúl, Roberto Carlos, Ronaldo...

¿Ya está solucionado aquel mosqueo del año 1999 con Ronaldo?

Yo no me peleé con Ronaldo. Él jugaba en el Inter y yo era entrenador de la selección brasileña. A mí me interesaba que jugara dos partidos y el Inter sólo quería que jugara uno. La selección brasileña tenía derecho a que jugara los dos. Uno sólo no me interesaba. O los dos o ninguno y como querían que fuera uno, le mandé de vuelta a Milán.

¡Ése es Luxemburgo...!

Yo no hice eso para mostrar mi autoridad sino porque me parecía una cosa correcta. El Inter estaba equivocado. Yo entendí las razones de Ronaldo. Que quede claro que yo soy muy amigo de Ronaldo. No hay problema.

¿Cómo piensa usted jugar con este Real Madrid?

Ahora es muy difícil hablar de esto. Ahora me voy a enterar de la parte táctica de cada jugador para después poner mi granito de arena. Yo tengo que mirar las condiciones de los veinte jugadores de la plantilla, pero no tengo mucho tiempo.

Lo que está claro es que usted apuesta por el 4-4-2.

Sí, pero hay muchas maneras de jugar el 4-4-2. Puede ser en rombo, con doble pivote... Muchas variantes.

Le gustan los extremos y el Madrid no tiene. Eso sí es un problema.

Eso tengo que pensarlo.

¿A usted le gusta más Beckham en la banda o en el centro?

Lo tengo que mirar porque Beckham jugaba en el Manchester en la banda y ahora en el centro con Guti. Tengo que pensar dónde le voy a situar.

¿Para el partido contra el Atlético de Madrid veremos algo nuevo o es pronto para cambios?

Depende, pero primero pensaré en los seis minutos ante la Real.

¿Usted es de los que piensa que se puede ganar un partido en solamente seis minutos?

Claro. Si se gana en prórrogas, se puede ganar en seis minutos. Es una experiencia diferente. Es la primera vez que juego seis minutos de un partido.

¿Usted cree que Ronaldo se debe sacrificar en tareas defensivas?

Para que un equipo tenga equilibrio, todos deben defender, no sólo la defensa, pero Ronaldo debe marcar su zona. No debe marcar fuera de su zona. En los balones parados puede salir de su posición, pero en el juego no puede bajar a marcar a los delanteros del equipo contrario. En la defensa del equipo rival, él debe marcar como Raúl u Owen.

¿Sus equipos hacen presión?, Es decir, ¿el Real Madrid hará presión?

Hacen presión cuando deben hacer presión. Hay que tener jugadores para hacer esa presión.

Y también dependerá del rival, porque usted estudia mucho al contrario...

Sí, claro. También tienes que saber si es posible hacerle una presión al adversario. Hay rivales que sí y hay otros que no. Cada partido es una situación diferente.

¿Usted cree que el Madrid necesita un mediocentro?

Eso es un asunto interno. Si se necesita o no, ustedes tienen que descubrirlo (risas). Yo no puedo hablar de eso porque sería muy injusto con el entrenador anterior y eso éticamente no es bueno. Cuando yo mire y crea que nos hace falta esto yo hablaré con Sacchi y pediré.

A usted le gustaba ser manager de los clubes y fichar personalmente.

Es verdad, Brasil es diferente a España. Yo allí era como Alex Ferguson en Manchester, pero aquí están Sacchi y Butragueño. El organigrama es diferente.

¿Le han explicado cuál es la política de Zidanes y Pavones?

No. No sé qué es eso.

Es una política de Florentino Pérez basada en estrellas y canteranos. ¿Usted es partidario de ese tipo de políticas?

Mi función es la de entrenador y en el trabajo todos tendrán el mismo tratamiento. Si son estrellas o no... Yo voy a trabajar igual con todos. No hay distinción. No va a haber tratamientos diferentes. Mismo respeto a las estrellas que a los chicos que salen de la cantera. No me preocupa que yo tenga que trabajar con Zidane o con otros. Los grandes, los medianos y los pequeños serán tratados iguales. Trataré a todos con el mismo cariño y respeto.

¿Antes de ser entrenador del Madrid, quién era su jugador favorito?

Pase a otra pregunta. Esta es muy peligrosa (risas).

Buen regate mister. ¡No empieza mal!

No, no. No es mal regate. Paso pregunta (risas).

¿Le llega demasiado pronto un partido de tanta tensión como es un derby ante el Atlético de Madrid?

Para mí un partido así no cambia nada. Un clásico es un clásico tanto en Brasil como en España. La importancia es la misma. Un Vasco-Flamengo tiene la misma tradición que un Real-Atlético. En este tipo de partido las aficiones están un poco más nerviosas, los periódicos están un poco más nerviosos y es normal. Yo tengo que pensar en la Liga como un todo, no sólo pensar en el Atlético como un partido. Hay que pensar que se trata de un clásico, pero un partido más en la Liga. Claro que hay que darle la importancia que tiene una rivalidad que envuelve al Atlético y al Real Madrid.

¿Le motiva especialmente conseguir este año la Champions League?

Me motiva la Liga, la Copa y la Champions. Me motiva ganar todo. El ganador no elige competición. Quiere ganar todo lo que puede ganar. Los jugadores tienen que pensar como yo. Si un jugador pierde y no le pasa nada, malo. Hay que pensar siempre en ganar. Los títulos que yo gané este año, ya son currículum. Lo importante es lo que consigamos en el futuro.

Esta bien que usted inculque este carácter ganador a la plantilla...

Ellos ya lo tienen. Lo único que pasa es que lo tienen que sacar y practicarlo. Yo soy un ganador, pero si ellos no trabajan yo no voy a ganar nada. Voy a trabajar mucho para ganar títulos, pero no voy a decir que vamos a ganar títulos. Hay que practicar mucho para conseguirlo y para eso estamos aquí.