La Alemania de Klinsmann encaja su primera derrota

Amistoso | Corea S. 3-Alemania 1

La Alemania de Klinsmann encaja su primera derrota

La Alemania de Klinsmann encaja su primera derrota

Alemania salió en plan ofensivo y se estrelló contra el muro coreano alrededor del área, a veces compuesto hasta por nueve hombres.

La Alemania de Jürgen Klinsmann encajó su primera derrota, tras seis partidos sin perder, al caer por 3-1 ante una voluntariosa Corea del Sur que le hizo la vida imposible a los alemanes con su eficaz juego defensivo y su velocidad en el contragolpe.

Los coreanos salieron con la actitud que se les conoce desde el Mundial del 2002: con gran espíritu de lucha, con una disposición táctica claramente defensiva y con el recurso heterodoxo de la falta táctica como un elemento recurrente de su repertorio.

En lo ofensivo, los coreanos trabajaban con balones largos, buscando el contragolpe, y con un una gran velocidad para adelantar parte de sus líneas cuando se obtenía la posesión de la pelota.

Alemania salió en plan ofensivo y al comienzo se estrelló contra el muro coreano alrededor del área, a veces compuesto hasta por nueve hombres. Hasta tres cuartos de cancha los alemanes podían llegar sin problemas, pero a partir de allí la presión sobre el hombre que tenía el balón era asfixiante Eso llevaba naturalmente a pérdidas de balón y a contragolpes coreanos, uno de los cuales terminó en el gol de la ventaja marcado por Don Jin Kim en el minuto 17.

Toques rápidos

Alemania siguió insistiendo y con toques rápidos empezó a erosionar el muro coreano, lo que empezó a producir faltas en situaciones prometedoras para Alemania.

Una de ellas fue aprovechada por Michael Ballack, que vio que el muro humano estaba mal colocado lo que aprovechó para meter el balón por el agujero que quedaba libre y lograr el empate.

Con el partido igualado, Alemania siguió tocando y en dos ocasiones, antes de que terminara el primer tiempo, llegó con clara posibilidad de marcar. La primera la tuvo Miroslav Klose, cuyo disparo fue enviado por el meta coreano a saque de esquina, y la otra fue en una llegada de Ballack que en lugar de rematar le entregó el balón a Kevin Kuranyi que estaba en fuera de juego y además disparo, a puerta vacía, por encima del larguero. La presión alemana, sin embargo, que aflojaba por fases, no hacía que Corea dejara de ser peligroso en cada contragolpe. Alemania se volcaba al ataque y cada vez que Corea obligaba a los hombres de Klinsmann a un regreso precipitado con un gran desgaste físico.

En el minuto 72 los coreanos se fueron en ventaja con golazo de volea desde fuera del área de Dong Gook Lee. En el 86 Ballack hubiera podido empatar de penalti pero lo falló, y con ello ya el partido quedaba prácticamente porque Alemania no tenía fuerzas para una reacción adicional.

Finalmente a Corea le alcanzó para el tercero, en otro golpe a la contra, y la primera derrota alemana de la era Klinsmann quedó sellada.