El Athletic dispone de dos oportunidades para certificar su acceso a la siguiente ronda de la Copa de la UEFA. La primera, esta misma noche, ante el Steaua de Bucarest y la segunda, dentro de quince días, frente al Standard de Lieja. Su rival de hoy, en cambio, disputa en San Mamés su último partido y llega a Bilbao con los deberes hechos, lo cual quiere decir que ha ganado los dos compromisos que ha tenido en su campo. Siendo esto así, y habida cuenta la formidable igualdad que preside el Grupo B, los rumanos que dirige Walter Zenga apuntalarían sus opciones con un empate frente a los rojiblancos. La suma de un punto más les garantiza seguir en la competición y ése es el primer aspecto a considerar.

Por las razones que sea, el equipo de Ernesto Valverde ha conseguido hacer de La Catedral una especie de coto privado donde exterioriza su mejor versión, hasta el punto de que aparece como un bloque temible que intimida a los visitantes hasta, en algunos casos, despersonalizarlos. Ante su afición, que volverá a darse cita en masa, el Athletic no teme a nada ni a nadie. Será la ocasión de un estreno, el de la primera camiseta con publicidad en los 106 años de historia del club rojiblanco, aunque el presidente Lamikiz minimice y maximice el asunto al mismo tiempo convirtiendo el lema Euskadi que llevará la elástica rojiblanca (hoy) o azul (fuera) en un acto de representación institucional.

Lamikiz: "Villar sí puede indultar"

"Llevar Euskadi no es llevar publicidad en la camiseta, no es una firma comercial. Es reafirmar nuestra filosofía de representar a esta tierra y de tener sólo jugadores vascos". Eso fue lo que dijo Lamikiz en la presentación de la elástica, que estrena hoy el Athletic.