Valdés salvó al Barça

Primera | Getafe 1 - Barcelona 2

Valdés salvó al Barça

Valdés salvó al Barça

aguilera / chema díaz / helios

El Geta mereció más en un gran segundo tiempo

El Getafe estuvo a punto de echarle el 'fresno' al Barça, que sin necesidad de meter su ya mortal quinta velocidad pareció sentenciar el duelo en apenas 22 minutos con dos golpes secos con el stick de Márquez y Deco desde fuera del área. Pero el Geta se levantó y guiado por la zurda de Gica metió en apuros al líder en un segundo tiempo vibrante. El equipo catalán estuvo a punto de patinar en la pista getafense y no se fue al suelo gracias a las soberbias estiradas de Víctor Valdés. El Coliséum soñó hasta el final, aunque algunos sectores estuvieron muy mal con pitidos racistas (lo que faltaba) dedicados a Etoo.

Llegó Rijkaard a Getafe con todo lo que tiene, con su once de gala y con su banquillo cogido por los pelos por la plaga de lesiones, pero el Barça empezó ganando (por una vez) en el calentamiento: ningún blaugrana se lesionó y sí se le traspasó el virus al pobre Yanguas, que pasaba por allí y agarró el contagio. Arrancó Quique fiel a su ideario semanal, cesión de la mitad del campo en defensa y ocupación de espacios con sus tres líneas muy agrupadas, sistema de ayudas, presión y salidas rápidas a la espalda de los centrales y de los laterales largos del Barça. Faltaba Diego Rivas, el mastín, el Makelele azul, pero su sitio fue para Cubillo, un medio de apariencia física más frágil frente al equipo que dicen está por encima del resto del mundo.

Puestas las cartas sobre la mesa, era cosa de observar si el depredador Barça saltaba a por su presa. El manual dicta que cuando un equipo grande ha tenido sobrecarga de trabajo semanal (Madrid en Liga, Celtic en Champions), el entrenador puede tirar de dos páginas del libro: o salir pausados, o bien al contrario tirarse a la yugular del enemigo para dejarle pronto tocado y antes del descanso hundido. Rijkaard y sus jugadores se aprendieron mejor la primera lección (no metieron de arranque esa quinta velocidad que les hace ir en AVE y al resto del mundo en funicular), aunque ya sé que un detalle contradictorio que choca frontalmente con el hecho de que a los 22 minutos el Barça dejó ya tumbado al Geta con dos golpes al mentón de Márquez y Deco.

Así que el que tuvo que revisar su cuaderno de apuntes fue Quique, obligado a tomar la iniciativa, a cambiar de curso. Adelantó metros, cabeceó Riki y sacó una mano de oro Valdés, pero todo a ritmo de chotis lento, nada de sambas.

La heroica. Quedaba apelar a la heroica y el Geta ya había demostrado que también sabe cambiar de registros cuando las cosas no van por su curso natural. Quique metió a Gica y a Yordi y empezó otro partido. El rumano tiene años, pero sigue con su zurda mágica y aprovechó el regalo de Puyol para meterle gaseosa al equipo y efervescencia al Coliséum, ¡a por ellos! Empequeñeció el Barça, pero creció la figura de Valdés, gigante ante Gica y Yordi. Fue todo un ejercicio de superioridad azulona, hasta que el héroe rumano fue expulsado a siete del final. Mereció más el Geta, que le dio un aviso serio al Barça: este equipo muestra signos de cansancio...

Apoyo en sueco a Larsson

Los jugadores del Barcelona saltaron al campo con camisetas de apoyo a Larsson, su compañero lesionado, y con un texto escrito en sueco y traducido así: "Vuelve pronto, amigo".