Cuando Bernd Schuster vino a este mundo (Ludwigshaffen, 1959), Paco Gento ya había levantado cuatro de las seis Copas de Europa que ganaría con la camiseta del Real Madrid, récord hasta ahora no igualado por otro futbolista. Dado que les separan casi tres décadas, llama más la atención la admiración que La Galerna del Cantábrico profesa por el centrocampista alemán. En conversación con AS, Gento hizo una sorprendente declaración que le convierte en el presidente del club de fans del germano: "Mira que yo he visto fútbol y he estado con grandísimos jugadores, pero le aseguro que jamás vi un centrocampista del nivel de Schuster. Ese alemán tenía una visión en el campo fuera de lo normal. Mandaba como nadie".
Equipo leyenda. La afirmación del histórico extremo zurdo del Real Madrid adquiere más valor si analizamos que en su época compartió vestuario con peloteros del calado de Miguel Muñoz, Santisteban, Del Sol o Pirri, éste último dentro de aquel equipo de los ye-yés que conquistó la Sexta en Bruselas ante el Partizán. "Todos eran muy buenos, pero creo de verdad que Schuster fue el precursor del fútbol moderno. Él demostró que se puede desplazar un equipo de banda a banda casi sin moverse. Sus pases de cuarenta metros a la bota de Gordillo o Míchel serán difíciles de olvidar. Es un placer que regrese al Madrid, aunque sea en un banquillo", sentencia Gento.
Schuster dejó una importante huella, sobre todo futbolística, en las dos temporadas que jugó en el Madrid (1988-89 y 89-90). No hay que olvidar que lideró al equipo que ganó las dos últimas Ligas de la Quinta del Buitre. En la segunda, el Madrid batió el récord de goles de la historia de la Liga, 107, bajo la magistral batuta del nibelungo. El caso es que a Schuster se le da bien el Bernabéu cuando llega como rival. Como jugador se enfrentó a los blancos diez veces en Chamartín (cuatro victorias, dos empates y cuatro derrotas). Su último partido en el Bernabéu vestido de corto fue con la camiseta del Atleti (27-6-92), logrando un golazo de falta en la final de la Copa del Rey. Hoy regresará a la que fue su casa durante dos años de magisterio y buen gusto. Pero esta vez será con chaqueta y corbata...
