Cuando ya casi se habían acallado los ecos de la Batalla de la Sopa de Lentejas (victoria liguera del Manchester United ante el Arsenal que acabó con incidentes en el túnel de vestuarios), la Copa de la Liga ha vuelto a juntar a ambos equipos. El fútbol es así. Los cuartos de final de la competición menos apetecible del calendario doméstico se ha encontrado de repente con una gran ocasión para revalorizarse. La Federación estará encantada con el sorteo, ¿no? Oh, Dios mío, dijo Alex Ferguson con una sonrisa. Al menos jugamos contra el Arsenal a partido único y en casa, que es lo que nos va bien a estas alturas de la competición.

Tras su último duelo, Van Nistelrooy fue castigado con tres partidos por su entrada salvaje a Cole y el United recopiló un informe sobre la conducta del Arsenal para que algunos de sus jugadores fueran castigados. Tanto Ferguson como Wenger dieron descanso a sus titulares el miércoles y volverán a hacer lo mismo el 30 de noviembre o el 1 de diciembre, según decida la televisión. Los cuartos de final los completan Watford-Portsmouth, Tottenham-Liverpool y Fulham-Chelsea.