Brindisi dimite tras caer Boca en el Monumental

Internacional | Argentina

Brindisi dimite tras caer Boca en el Monumental

Brindisi dimite tras caer Boca en el Monumental

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Ni Mascherano ni Tévez brillaron en el clásico

Miguel Angel Brindisi presentó ayer su dimisión tras la derrota en el Superclásico. Acabo de presentar mi renuncia irrevocable a los dirigentes y también lo he comunicado a los jugadores, dijo el técnico al salir del vestuario. Se veía venir. Vi el partido en una Quinta a las afueras de Buenos Aires junto a Guillermo Cóppola, (representante de Maradona), Carlos Randazzo (ex delantero de River y Boca) y El Gato Santos (ex guardameta del Barcelona en los 70). La cosa andaba dividida: había más bosteros que gallinas pero no hubo forma: ganaron los que cacarean.

Futbolísticamente, Gallardo fue lo único que destacó en un partido pésimo, un espejo de lo que es el fútbol argentino hoy en día. Sí, el encuentro se despertó algo en la segunda parte, tras el gol de La Gata Fernández, pero ni por esas se pudo disfrutar de un par de jugadas bien hilvanadas: mucha brega en el medio y poco, muy poco, fútbol. Tan poco que hasta la grada del Monumental, a reventar, se quedó fría. Por no haber no hubo casi ni patadas.

Por lo menos, si Abbondanzieri y Gallardo se hubieran arañado como la penúltima vez, la gente habría bramado y se habría reído, pero al comenzar el partido se besaron. Y es que un River-Boca es ya tan común que hasta los futbolistas se besan en vez de comerse a mordiscos, como sucedía siempre antes. Hoy en día, a este partido le queda el nombre y su tirón mediático, porque no es nada. absolutamente nada.

Pero volviendo al partido, destacaría a un chaval, a Mareque, un lateral zurdo atrevido, que defiende bien y que además se desdobla bien por banda. Por parte de Boca, el jugador del momento, Tévez, no hizo nada. Viene de una luna de miel, envuelto en una agria polémica televisiva, y no supo tapar las críticas. Mascherano anduvo igual de despistado. Es un gran futbolista pero se congeló en la frialdad general del clásico.

Abbondanzieri no anduvo muy feliz en los tantos de River. El de La Gata es un gol de suerte, pero el arquero de Boca estuvo muy flojito de reflejos. En el segundo, Cuevas chutó dos veces y volvieron a fallar los reflejos del internacional.