El 4-2-3-1 pasa de moda

Primera | Los sistemas de la liga

El 4-2-3-1 pasa de moda

El 4-2-3-1 pasa de moda

Era un dogma hace dos años y ahora sólo lo utilizan seis

La moda se comió la minifalda y la volvió a poner en los escaparates. Cíclica y omnipresente, la moda llega al fútbol, que está más fashion y cambiante que nunca, y no sólo por sus camisetas de colores o sus peinados raros: hace sólo dos años, el 4-2-3-1 (aquel doble pivote) era casi un dogma para la mayoría de los equipos de Primera y a estas alturas de Liga corre peligro de extinción.

Todavía a principios del campeonato, nueve equipos andaban prendados de su influjo. Pero los resultados obligaron a García Remón a incluir a Owen como segundo punta; a Alcaraz a poner dos carrileros goleadores; a Ranieri, a lisiar un esquema que aún no tiene claro. Los resultados, y la alcaldesa Catalina Cirer, incluyeron dos delanteros en el Mallorca a falta de lo que decida el recién llegado Cúper. El caso es que ninguno de los equipos que están ahora en zona europea, salvo el Valencia a veces, utiliza el 4-2-3-1. El Numancia, colista, también parece que lo abandonará esta jornada por un 5-4-1.

Sólo quedan seis equipos que guarden fidelidad a tan venerado dibujo: Atlético, Athletic, Osasuna, Deportivo, Espanyol y Valencia. A excepción de Irureta, fiel al doble pivote desde su exitosa etapa en el Celta, el resto de técnicos podría prescindir del 4-2-3-1 en breve.

El Calderón le pide a Ferrando un acompañante para Torres; con Aloisi y Milosevic, Aguirre está jugando con dos arietes. Y Valverde no acaba de remontar el vuelo. El caso es que casi todos pegan la espantada, o dicen que la pegan porque, para Lillo, el hombre a quien se le atribuye la invención del sistema allá por 1992, la mayoría de los 4-4-1-1 o 4-4-2 son 4-2-3-1 disfrazados, por eso de cambiar. Y dice Lillo que el 4-2-3-1 volverá a ponerse de moda en muy poco tiempo. La minifalda, ya saben.

El sistema de Iñaki Sáez y del que parte Piterman

El 4-2-3-1 le costó más de un dolor de cabeza a Sáez en la Selección, por eso de no poder poner juntos a Raúl y Valerón. Iñaki defendió el sistema a capa y espada, perdió el puesto atado a él. Piterman apela al 4-2-4, jugar con cuatro delanteros, que es, en realidad, lo que buscaba Lillo cuando inventó el dibujo pero con un poco más de equilibrio defensivo.