El Sevilla resulta tan convincente que hasta José María del Nido ha cambiado su piromanía verbal por un mantra que aplica a cada pregunta capciosa que le hacen: Sevilla, Sevilla y Sevilla, contesta el presidente cuando le hablan del Betis, de Lopera o de los sospechosos habituales. Ese estado de placidez resume el optimismo que se vive en Nervión: el Sevilla está segundo y, aunque aún tiene a cinco puntos al Barcelona, ha llegado a pensar hasta en la primera plaza. Su visita a La Romareda pondrá a prueba el carácter del equipo aragonés, después del batacazo de la Copa del Rey en Tarragona. Si un equipo tiene forma de amenaza ahora mismo es el Sevilla. El Zaragoza está invicto en La Romareda, donde ha ganado todos sus partidos: la de hoy sí que es una prueba de fuerza.

Víctor Muñoz saldrá con diez de los once futbolistas titulares el miércoles frente al Nástic. Solamente meterá un cambio: el de Delio Toledo en el lugar de Aranzábal en el lateral izquierdo. El resto, los mismos, lo mejor frente al equipo de moda. Caparrós, el entrenador del Sevilla, hizo públicas ayer dos decisiones sonoras: dejó fuera de la convocatoria a Aranda -así que Baptista y Darío Silva serán el ataque- y confirmó que Pablo retoma su puesto en la defensa tras cumplir los dos partidos de sanción.

El rival europeo del Zaragoza: Victoria del Austria Viena

El rival del próximo jueves en la UEFA sigue al frente de la Liga austriaca tras imponerse ayer en el campo del Wacker Tirol (0-2). Resolvió el encuentro en los últimos 20 minutos: Sionko hizo el 0-1 en el minuto 71 y Rushfeldt cerró la cuenta en el minuto 81 de partido.