Sócrates es uno de esos personajes a los que el fútbol trata de usted. Dos décadas después de su esplendor en la hierba -aquel Mundial 82 al que Brasil acudió con una de las mejores canarinhas de su historia-, Sócrates (50 años) ha fichado por el Garforth, equipo semiamateur inglés. Pero, ¿es cierto?

En Inglaterra, Simon Clifford, dueño del club, anuncia que Sócrates firmó por un mes. En Ribeirao Preto, Brasil, Sócrates (que dice no conocer a Clifford) contesta: Sólo voy a visitar escuelas de fútbol. En Inglaterra dicen que el ex de Botafogo o Corinthians debutará el 20 de noviembre ante el Albion Tadcaster (nuestros aficionados tendrán que pellizcarse para creerlo cuando le vean saltar al campo, afirma Clifford). Y en Brasil, Sócrates aclara: Sólo haré una exhibición. Pero hay más.

En Inglaterra, Clifford adelanta: Careca fichará la próxima temporada y Zico también quiere venir. En Campinas, Brasil, el ex delantero del Nápoles, dice: No sé de qué me hablan; nadie me ha ofrecido jugar allí. Sócrates, el filósofo, dijo: Sólo sé que no sé nada. Más de 2.000 años después, otro Sócrates, éste futbolista, tampoco sabe nada. Aquí, el único que lo sabe todo es Clifford.