Juan Bautista Soler ha tenido una ascensión meteórica en el Valencia. El nuevo presidente del club de Mestalla era una persona desconocida a nivel futbolístico y social en la capital del Turia hace un par de años. Eso sí, junto a su padre, Bautista Soler, había triunfado en el terreno profesional, siendo uno de los constructores más importantes de Valencia (también es el presidente de la Asociación de Constructores de la Comunidad Valenciana). Tras adquirir junto a su padre más de 40.000 acciones por más de 45 millones de euros, el futuro del Valencia está en sus manos (aglutina unos 70.000 títulos). El constructor se propone ahora acabar con la deuda del club, que asciende a más de 120 millones de euros, con la recalificación de los terrenos sobre los que se asienta Mestalla. Ha formado una nueva guardia pretoriana en el Consejo con hombres de confianza y ha retirado de la circulación a históricos directivos. Es amigo de jugadores como Baraja o Mista, al que no convence para renovar. Es Juan Soler, el futuro del Valencia.