Lucho González es el elegido para la derecha

El Atlético ya se ha marcado su gran objetivo para el mercado invernal. Se trata de Lucho González, el centrocampista internacional argentino de River Plate. Los efectivos rojiblancos en la zona derecha no acaban de convencer a Ferrando, y el cuerpo técnico ha dado el nombre del argentino como una prioridad. Su condición de extracomunitario podría plantear un problema al club, ya que actualmente las tres plazas están ocupadas por Perea, Sosa y Paunovic. Si el Atlético consiguiera cerrar la incorporación en diciembre, habría que buscar acomodo a alguno de los dos últimos. Toni Muñoz tiene previsto viajar a Suramérica en las próximas fechas para tratar con la directiva de River.

El club de Núñez solicitará una cantidad entre los cuatro y los cinco millones de euros, contando con que un 20 por ciento del pase iría a Huracán, el anterior equipo de González. De no llegarse a un acuerdo para este invierno, el Atlético no renunciaría e intentaría incorporarle para la próxima temporada.

Proyección.

Con 23 años, Lucho González es una de las perlas actuales del fútbol suramericano. Ha sido fijo en las últimas listas de Marcelo Bielsa con quien consiguió este verano la medalla de oro en los Juegos Olímpicos y un mes antes el subcampeonato en la Copa América con la selección albiceleste. En River es uno de los ídolos de la afición banda-sangre, pero él mismo ha confesado antes de los Juegos que jugar en Europa es uno de mis sueños. El Atlético representa lo que busca, un club europeo de prestigio. Una obsesión, esta última, que le hizo desestimar este verano una oferta millonaria para jugar en el fútbol ucraniano cuando el fichaje ya parecía hecho.

Diez tatuajes hablan por él

Pocos jugadores generan en este momento en Argentina tantas simpatías como Lucho González. El jugador se crió en Huracán y durante cuatro años fue el símbolo para los hinchas del Globo. Su último Clausura con Huracán, formando una dupla mágica con Daniel Montenegro, hizo que todos los grandes del país se pelearan por él.

Huracán intentó venderle al Chateroux francés, pero todo se truncó estando ya el jugador en tierras galas. Con este movimiento frustrado, en el horizonte apareció el sueño infantil de Lucho. Racing de Avellaneda, el equipo de sus amores, le hizo una importante oferta a Huracán. Cuando parecía que acabaría enfundándose la elástica de la Academia, River se metió en la mano y su órdago dio con el medio en el Monumental.

River ha colaborado a dimensionar su figura, pero eso no ha cambiado su manera sencilla de entender la vida. Asentado en el bonaerense barrio de Caballito, se le conoce por su serenidad y por sus tatuajes. Diez tiene estampados. Entre ellos destacan la firma de Maradona (Diego es lo máximo), el nombre en letras chinas de su mujer Pamela, las iniciales de su familia, un rosario en la pierna izquierda y la imagen de Jesús en la derecha. ­

Un volante de dos perfiles

Lucho es el dueño de la banda derecha del Monumental. Leo Astrada, técnico de River, le prefiere en el carril derecho aunque, como también lo hace en la selección, alguna vez lo ubica en la zona central, sobre todo cuando cuenta con la baja de Mascherano. González destaca por el manejo de las dos piernas. Su gran habilidad en el uno contra uno y una afilada visión de juego le convierten en un futbolista con gran capacidad de improvisación. No es desdeñable tampoco su disparo, del que dejó muestras ante Italia en la semifinal de los Juegos. De físico liviano, se enfada mucho cuando en Argentina le dedican el apelativo de pecho frío (jugador de poca lucha) una idea que siempre intenta desmontar.

También pretende a Diamond

Según anunciaba ayer Sky Sports, el Atlético le ha hecho una oferta al Aberdeen por el central Alexander Diamond. Este defensa de 1,89 y 19 años es el gran pilar de la sorprendente defensa del equipo escocés, que es cuarto en su campeonato y sólo ha concedido tres goles en siete partidos. Su técnico, Jimmy Calderwood, manifestó su resignación ante la cercana marcha de su estrella: Alexander tiene potencial para jugar en cualquier gran equipo de Europa, su marcha sería una gran pérdida para nosotros.