El Liverpool no confirmó las buenas impresiones que había dejado en sus dos últimos encuentros. Su derrota ante el Manchester en Old Trafford recuerda a sus hinchas, que planeaban instalarse en un exagerado estado de euforia, que quedan cosas por hacer. El equipo tiene mejor planta que el año pasado y si le respetan las lesiones, dará muchos disgustos. Ayer, para empezar, hizo sudar al Manchester en su casa.
La cosa no empezó demasiado bien para Benítez. Durante la primera parte, el 63 por ciento de la posesión era del Manchester y las ocasiones se repetían en el área del Liverpool que, por su lado contó únicamente con una, errada por Cissé. Van Nistelrooy, OShea y Ronaldo parecían encontrar tiempo y espacio para rematar con peligro en el área del Liverpool, y Gerrard, tocado, tuvo que abandonar el partido en el minuto 39. Si se confirma la rotura de un hueso del pie podría estar fuera un mes y medio. El gol de Silvestre era, pues, lo justo aunque fuera precedido por una falta inexistente a Scholes. El centro de Giggs pasó por encima de la poblada área del Liverpool hasta acabar en la cabeza del central francés, que remató sin oposición. Todo le estaba saliendo bien al United. Incluso Rio Ferdinand, de vuelta tras ocho meses de suspensión, se mostraba con la contundencia y seguridad que el United necesitaba.
Pero en la segunda mitad el Liverpool salió a morder y sus jugadores ocuparon una mayor parte del césped de Old Trafford. Un golpe de suerte les dio el empate: falta lanzada por Xabi Alonso, Carragher remató de cabeza y el balón, tras rebotar en OShea, se metió mansamente en la portería de Carroll, que la vio pasar. El irlandés dejó a un dubitativo Tim Howard en el banquillo, pero en su única intervención nos recordó que, para eso, podrían poner a Ricardo, ¿no?
Sin embargo, los problemas en la defensa del Liverpool seguían. Tras el empate, el equipo de Benítez se echó atrás y en otra jugada a balón parado, un córner que de nuevo no lo era, Silvestre marcó su segundo tanto de cabeza.
Sin Gerrard, el centro del campo del Liverpool perdió poder físico. Xabi Alonso ordenaba y distribuía cuando contaba con el balón, pero raramente se podía detener el empuje del Manchester. Josemi volvió a estar sólido y a borrar del campo a Giggs primero y a Ronaldo en la segunda parte. A Luis García no le llegaba el balón con claridad y cuando lo hacía siempre estaba rodeado por cientos de enemigos. O eso parecía.Lor sit ullandiam zzrit nonsequi eu feuis nonullandre min venismodo dolor sum iustrud
La actuación de los españoles
Xabi Alonso
En la primera mitad Keane le superó. Con la lesión de Gerrard tuvo más protagonismo. Intentó una vaselina desde su campo que casi sorprendió a Carroll.
Luis García
Probablemente su peor partido con el Liverpool. Estuvo desaparecido durante todo el partido y en los pocos balones que le llegaron no creo ningún peligro.
Josemi
Fue el mejor de los españoles y de los mejores de su equipo. Salió con confianza y no se arrugó por la trascendencia del partido ni por la solera del estadio. Hizo daño por su banda.
Benítez
Debió irritarle mucho que los goles del United nacieran de jugadas a balón parado. El United fue muy superior a su equipo. Buscó la reacción quitando a Cissé y metiendo a Baros, pero no le resultó.
El United también le quiso
El técnico del United, Sir Alex Ferguson, reconoció que estuvo interesado en Xabi Alonso antes de que fichara el Liverpool: Xabi es del País Vasco y allí son gente muy fuerte. La mentalidad de la gente del norte de España es muy similar a la del norte de Inglaterra y su juego también es parecido.
