Javi Moreno dirige con dos goles la victoria local

Primera | Zaragoza 4 - Albacete 3

Javi Moreno dirige con dos goles la victoria local

Javi Moreno dirige con dos goles la victoria local

javier belver

El Alba encajó tres tantos seguidos tras el descanso

Javi Moreno esperaba el gol tanto como lo esperaba la gente del Zaragoza, avisada de que los chicos de arriba no estaban produciendo como debieran. Ayer no tuvo que aguardar apenas. En el minuto 1, Movilla bombeó una pelota de forma rutinaria por encima de la defensa. Cualquier equipo habría reventado ese balón, pero no el Albacete, empeñado este año y a pesar de los resultados en un estilo aseado, que tiene a la pelota y su uso como sentido. El caso es que la falta de contundencia le dejó el balón a Villa en los pies, el asturiano remató tarde y Javi Moreno tomó el rechace para abrir la victoria aragonesa.

Durante media hora el Zaragoza jugó subido a una ola, entusiasmado por el ímpetu de Movilla y la agilidad de sus bandas. Todo el mundo se asomó alguna vez al área del Albacete. A Javi Moreno le sacó el segundo Buades bajo los palos, llegaron Galletti y Savio como aviones por los flancos, remató Milito con violencia desde afuera... El caso es que en medio de ese paroxismo del Zaragoza, el Albacete no perdió nunca la compostura, siguió jugando como un duque: tocando, moviendo, asociándose... Y Rubén Castro arriba como un puñal. Un jugador interesantísimo que ayudó a subrayar el buen partido del Albacete con un tanto hacia el final y dándole otro a Redondo. El Albacete anotó sus primeros goles y fueron tan inútiles. Sin embargo, queda la impresión.

El conjunto de Jose González amenazó muy seriamente al Zaragoza a pesar de su temprano gol y de la media hora de excitación inicial. Tanto que lo castigó volteándole la ventaja en diez minutos, con tantos de Pacheco -tras controlar con la mano un rechace de Luis García- y Redondo, después de un magnífico contraataque de Rubén Castro. Y sin embargo, cuando ya se había ido al descanso con ventaja, cuando parecía en disposición de administrar el resultado, el Albacete encajó tres goles en 17 minutos. Javi Moreno hizo el segundo (después de que Rubén se perdiera el 1-3) y le dio el tercero a Savio. Villa cerró la cuenta. Otra vez la crecida del Ebro. El Zaragoza perdió fuelle y el Albacete descontó hacia el final. No servía de nada, pero era una sonora declaración.

El detalle:

El público de La Romareda se mofó durante el partido del meta Valbuena, cedido por el Zaragoza al Albacete.