El Arsenal se dejó dos puntos en Highbury (2-2) ante el equipo más sorprendente de este inicio de temporada en Inglaterra. El Bolton de Iván Campo llegó a Londres tras vencer al Liverpool y empatar ante el Manchester United en sus anteriores dos encuentros. El entrenador Sam Allardyce se ha especializado en resucitar carreras (Iván Campo, Okocha, Djorkaeff, Les Ferdinand), aunque no siempre le ha salido bien (Javi Moreno, Salva, Jardel).
Durante la primera hora del partido, parecía que lo del Bolton era pura casualidad, el Arsenal controlaba el partido y dos asistencias de Reyes, que acompañó a Henry en el ataque, pudieron convertirse en sendos goles de Ljungberg y del propio delantero francés. Sin embargo, la salida de Ferdinand y Pedersen en el minuto 55, y la decisión de dejarse de pasecitos y recuperar el fútbol directo surtieron efecto. El Bolton marcó el segundo gol a cinco minutos del final. Los dos tantos de los de Allardyce fueron en jugadas a balón parado y Arsene Wenger, que vio cómo su equipo llegó a los 46 partidos invictos, culpó a su defensa del resultado final. Los apostadores siguen confiando en el Arsenal: la temporada pasada se pagaba 200-1 un año invicto y ésta, el precio ha bajado a 11-1.
Triunfo de Hughes. Mark Hughes inició su carrera como preparador del Blackburn con una victoria, la primera en los seis encuentros de la temporada. En el campo del Crystal Palace, los dos goles de Anelka salvaron la cabeza de Kevin Keegan por ahora. Gordon Strachan (ex Southampton) espera acontecimientos. Tres jugadores fueron expulsados en el empate a uno entre el West Bromwich y el Fulham, mientras que Yorke marcó su primer tanto desde su llegada al Birmingham.
Keegan alarga su agonía
Lo de Kevin Keegan es la crónica de una muerte anunciada. La victoria del City ante el Crystal Palace ha retrasado lo que parece ineludible: un nuevo adiós. Según la Prensa, los jugadores han dejado de luchar por su técnico que, como se sabe desde hace mucho, tiene tanto de cheerleader y de buena gente como de falta de conocimientos tácticos. Le quedan dos años de contrato, pero 1,5 millones de libras de finiquito le convencerán, como le ocurrió con la selección inglesa y con el Fulham.
