El defensa del Manchester United Rio Ferdinand cumplirá este lunes, fecha en la que su equipo juega en Liga con el Liverpool, la sanción de ocho meses que le impuso la Asociación Inglesa de Fútbol por no presentarse a un control de dopaje en septiembre de 2003.

Ferdinand empezó a cumplir el castigo el 20 de enero pasado, después de ser suspendido en diciembre de 2003 y multado con 50.000 libras esterlinas (unos 72.000 euros) por no presentarse a un control de dopaje, del que había recibido aviso, el 23 de septiembre en el campo de entrenamiento de Carrington.

A pesar de verse apartado, Rio Ferdinand, que alegó haber olvidado la cita para pasar el control, continuó con recursos hasta el pasado mes de marzo cuando una comisión disciplinaria independiente decidió mantener la suspensión.

Desistió en sus recursos

"Ya es hora de que este caso llegue a su fin. Mi primera reacción fue continuar luchando, pero no creo que me sirviese de nada seguir arrastrando esto", declaró entonces Ferdinand, que se mostró satisfecho con el hecho de que quedase "claro" que no es un "consumidor de drogas".

Pese a la conclusión de la sanción, el entrenador del Manchester, Alex Ferguson, insinuó la posibilidad de no contar con el jugador para el choque frente al Liverpool, aunque Ferdinand ha continuado entrenando durante su obligada ausencia, en la que, entre otras competiciones, se ha perdido la Eurocopa de Portugal.

Ferguson dijo no tener tomada una decisión sobre el concurso de Ferdinand en el encuentro con el Liverpool, pero lo más probable es que el técnico no haga saltar al internacional, cuya vuelta al equipo dará más seguridad de la defensa del Manchester, que de cinco partidos sólo ha ganado uno, ha empatado tres y ha perdido otro.