El Barcelona se llevó el título de la Copa Catalunya por segundo año consecutivo y por quinta vez en su historia (se la queda en propiedad), y lo hizo en un partido de baja calidad pero con una gran efectividad barcelonista ante un Espanyol (2-0) que se sintió damnificado.

El conjunto españolista, a pesar de haberse beneficiado de la expulsión de Márquez en el minuto 44, vio cómo se le anulaba un gol que inicialmente parecía legal (en el contragolpe el Barca marcó su segundo gol) y reclamó un penalti en el minuto 58 de Van Bronckhorst a Dani.

Etoo jugó a pesar de sus problemas físicos

El Barcelona alineó a Etoo, a pesar de las dudas por su estado físico, y por primera vez se pudo ver en escena al trío de ases barcelonistas, con el camerunés en punta y Deco y Ronaldinho. Pero con estos tres integrantes, el Barcelona no fue demoledor ni sometió a su equipo como se esperaba.

En el primer tiempo el Espanyol hizo una propuesta en el doble pivote con dos jugadores preferentemente recuperadores como Morales y Fredson, en sustitución de Alex e Ito, más de toque, cuyo juego e intensidad maniataron la mayor calidad barcelonista y ello propició que el fútbol del Barca no fuese tan fluido como se esperaba.

Ante este colapso en la zona de creación, el Barcelona movió con mayor fluidez el balón por las bandas donde Deco, Xavi y Giuly dieron bastante juego aunque escasamente resolutivo en el área donde Samuel Etoo, sin metros para correr, no el fue ariete letal con el que se presentó hace unas semanas en la entidad catalana.

En esta ocasión, el entrenador barcelonista, Frank Rijkaard, optó por jugar con Motta en la dirección del equipo, lo que relegó a Edmilson al banquillo. Con Motta, mucho más conocedor del estilo que desea este nuevo Barca, Xavi mostró más entendimiento con su referencia en el eje del centro del campo.

Deco logró un golazo

En pleno dominio barcelonista, aunque sin agobios para el Espanyol, Deco sacó un derechazo desde unos veinticinco metros y batió con un potente disparo a Kameni (1-0) en el minuto 22.

Tras el gol, se mantuvo la misma tónica, aunque con más llegadas del Espanyol al área de Víctor Valdés. En el tramo final del partido, el Espanyol sacó una falta al borde del área, que significó la expulsión de Rafael Márquez.

La ejecución corrió a cargo de Morales, quien de potente disparo obligó a Valdés a intervenir, pero no atacó el balón; Dani aprovechó el balón suelto y marcó gol, pero el colegiado lo anuló ante la sorpresa de todos.

Gol de Ronaldinho de libre directo

En el siguiente contragolpe, cuando el partido estaba a punto de llegar a la media parte, Morales cortó en falta una progresión de Deco. En esta ocasión, Ronaldinho no falló en el lanzamiento de la falta y marcó el segundo gol de su equipo (2-0).

En el segundo tiempo, el Barcelona con un jugador menos y un pequeño cambio en la dirección del Espanyol, con la entrada de Alex Fernández, posibilitó que el conjunto españolista tuviese más el balón y con ello las acciones de gol empezaron a caer de su parte, con gran acierto en la intervención de Víctor Valdés, como el balón que rechazó en el minuto 68 a Jonatan, que finalmente Belletti envió a córner.