Michael Owen ya es jugador del Real Madrid, sólo falta la firma; mientras que las negociaciones con Vieira y el Arsenal se rompieron ayer a las siete y media de la tarde. El Real Madrid y el Liverpool llegaron a un acuerdo ayer por la tarde por 12 millones de euros y el traspaso de Núñez, jugador que ha pedido expresamente Rafa Benítez.

Durante las conversaciones, el Liverpool quería tres millones más en concepto de incentivos (si ganaba títulos y jugaba un número determinado de partidos), pero el Madrid se ha negado en rotundo a firmar esa cláusula. El Liverpool está conforme con el acuerdo porque sabían que el delantero se marcharía libre el año que viene, lo mismo que ocurrió en su momento con Steve McManaman. Los agentes de Owen, la empresa SFX, estuvieron ayer por la tarde en el Bernabéu reunidos con el director general de márketing José Ángel Sánchez para cerrar todos los flecos del acuerdo. Owen cobrará unos cuatro millones de euros por temporada (más que en el Liverpool) y firmará cinco años. Incluso hoy podría pasar reconocimiento médico.

Si lo de Owen se ha cerrado en 48 horas, el fichaje de Patrick Vieira es el cuento de nunca acabar. Cuando todo estaba preparado para su presentación, las negociaciones se rompieron a media tarde de ayer. El Arsenal pidió por el centrocampista 38 millones de euros y Florentino decidió cortar la conversación con David Dein. Además, el Arsenal le ha ofrecido al jugador dos años más de contrato (aún tenía tres años) y el sueldo más alto de toda la plantilla (ya cobraba cinco millones de euros netos). Vieira aún no ha respondido y la Premier League empieza mañana.

Después de un día lleno de negociaciones, Florentino Pérez se marchó a Mallorca a esperar noticias. Lo de Vieira es difícil, pero todo puede reactivarse. Sólo basta recordar el fichaje de Ronaldo por el Madrid, en el que las negociaciones se rompían y se reiniciaban cada día. El Arsenal quizá llame de nuevo para volver a negociar. En Inglaterra dicen que la ruptura puede ser un órdago. Todo o nada.